A propósito de la entrega de los últimos
resultados educativos, especialmente el SIMCE en cuarto y sexto básico y
segundo medio, me han preguntado ¿qué podemos hacer los profesores para mejorar
la autoestima académica de nuestros estudiantes?
Primero, tenemos que saber bien qué es, cómo
se construye y luego qué podemos hacer para mejorarla. La autoestima es la autopercepción
y autovaloración que la persona elabora y mantiene en forma persistente sobre
sí misma. La autoestima académica son las percepciones que los estudiantes
tienen frente a sus aptitudes, habilidades y posibilidades de superarse, como
la valoración que hacen sobre sus atributos y habilidades en el ámbito
académico.
Es importante también decir que la autoestima
académica tiene una gran incidencia sobre la calidad de vida, la salud mental y
en los niveles de bienestar de los estudiantes, la autoestima se encuentra
profundamente vinculada al sentirse querido, acompañado y ser importante para
los otros y para sí mismo. Según Neva Milicic, cuando un estudiante tiene una
autoestima positiva se encuentra bien consigo mismo, se acepta tal y como es,
emprende las tareas con optimismo, y acepta sus aciertos y sus errores, tiene
una disposición a corregirse y por lo tanto a aprender. En cambio, cuando un
estudiante tiene una baja autoestima, no se acepta tal y como es, no está contento
consigo mismo, termina buscando agradar a los demás a expensas de su propio
desarrollo. La autoestima está fuertemente vinculada a la motivación por el
aprendizaje, al éxito académico y a la salud y bienestar de los estudiantes,
pero también una alta autoestima potencia el desarrollo de la personalidad, la
mantención y calidad de las relaciones interpersonales, además de ser un factor
protector frente a eventos negativos y de conductas socialmente no deseadas y,
al estar fuertemente vinculada con el rendimiento académico, cumple con ser un
buen predictor del propio rendimiento y éxito académicos.
La escuela y los profesores tienen una alta
incidencia en el desarrollo y la mejora de la autoestima académica de los
estudiantes y el clima socio escolar repercute significativamente en ellos especialmente en aquellos que provienen de
familias vulnerables. Es por ello que la clave está en que los profesores se aseguren
que todos pueden aprender y tengan oportunidades de éxito escolar; que las
escuelas posean ambientes acogedores, donde el estudiante sea aceptado por su
profesor y por sus compañeros, con salas de clases seguras, ordenadas y
cómodas; que las opiniones de los profesores sobre sus estudiantes sean de
refuerzo y de reconocimiento por sus los logros; que los errores sean oportunidades para aprender y que
el mal comportamiento se corrija de
manera constructiva sin dañar el autoconcepto de la persona. Por tanto, cuando
los profesores tienen altas expectativas de sus estudiantes, están ayudando a
mejorar la autoestima académica y la educación de su comunidad y del país.