jueves, 25 de noviembre de 2010

La educación que nos falta

Ayer asistí a un seminario sobre la vinculación de la educación con los temas de la identidad cultural, en el cual, los docentes de la Escuela Especial Antu-Kau de Castro realizaron una excelente presentación acerca del proceso de creación pedagógico-cultural que han implementado y que ha logrado mejorar la autoestima, inserción social y los aprendizajes de los estudiantes y sobre todo, le ha otorgado sentido a su trabajo docente con niños, niñas y jóvenes con limitaciones severas. Una experiencia que muchas escuelas “normales” debieran seguir.
Mientras escuchaba a mis colegas, no pude dejar de pensar en el conjunto de medidas que esta semana lanzó el gobierno, las que ha titulado como una “verdadera revolución”, que de revolucionario no tienen nada: algunas ya existían y se remozaron, como las becas para atraer mejores estudiantes a las pedagogías; otras son continuidad de mecanismos existentes, como el fondo de retiro de profesores y el aumento de la subvención preferencial; y otras, son profundización de medias implementadas con anterioridad, como los incentivos a los docentes y directores. De hecho, muchos municipios y sostenedores privados del país han implementado por años premios al logro de metas colectivas e individuales.
Pero en realidad, lo que me gatilló dicha exposición, fue cerciorarme de la gran diferencia que existe entre quienes creemos que la educación debe tener un carácter comunitario y centrado en el valor de la persona humana, y entre aquellos que creen que la educación debe potenciar el logro de metas y el éxito individual. En efecto, soy de los que cree que el proceso educativo tiene un profundo sentido humanista, que la labor de la escuela es detectar y llevar a su máxima expresión los talentos que todos tenemos y que nos permiten desarrollarnos como seres humanos, realizar un aporte al mejoramiento de las condiciones de la vida en sociedad y trascender en lo que hacemos con los demás. Creo que el trabajo docente es esencialmente de equipos, colaborativo, solidario y complementario, y por lo tanto, los logros y gratificaciones son también comunes y de todos
En cambio, la educación centrada en los valores del individualismo promueven la competencia, ganarle al otro hasta anularlo (sacarlo de la competencia). Promover con incentivos para que un profesor le gane a otro es llamar a empobrecer el trabajo docente, es llamar al egoísmo personal y social donde cada uno se las arregla como puede, con las armas que tenga a su alcance. Premiar el éxito de alumnos y profesores individualmente es un llamado a construir una sociedad donde los más fuertes y poderosos siempre ganarán. Promover el individualismo es promover el materialismo, el tener más para ser mejor considerado en el mundo laboral y social, promover la competencia exacerbada en la educación es un camino contrario a la base humanista que la inspira.
No todas las satisfacciones y reconocimientos deben ser en dinero. Las medidas del gobierno pretenden acallar las críticas ofreciendo dinero a los estudiantes de pedagogías, ofreciendo dinero a los profesores en ejercicio, ofreciendo dinero a los directores, ofreciendo dinero a los profesores para que jubilen y a los jubilados. Cuando el dinero es nuestro, la generosidad suele faltar; pero cuando es de todos, pareciera ser que es de nadie.

viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Puras leseras?...no!

Circula un chiste en cadena sobre la demostración que se pide realizar al Ministro Lavín cuando se presenta en un banco a cobrar un cheque sin su debida identificación, por lo que la cajera le pide demostrar quien dice que es, y éste señala que “se me ocurren puras leseras”, entonces la cajera se da cuenta de que quien tiene al otro lado de la ventanilla es quien dice que es y procede a pagar el documento inmediatamente.
Lavín me cae bien, es un tipo simpático, sin embargo, siempre me ha parecido audaz, tal vez porque no es de esos políticos “profundos”, sino porque tiene un sentido del humor del que no se percata y es capaz de enfrentar con sencillez y liviandad hasta las más sesudas de las entrevistas, repite hasta el cansancio las mismas respuestas prefabricadas en un comité creativo que llegan a doler, para muestra un botón: “En un colegio donde van los hijos de las personas más ricas del país si un profesor no es bueno, lo cambian; pero si eso ocurre en un colegio donde van los niños más pobres de este país, el profesor sigue igual. ¡Eso no puede ser!”, dijo. El cree que la extensión de esta manera de pensar es la que hay que implementar en el país, soluciones rápidas y fáciles, de sentido común.
Su primera medida fue implementar los semáforos para informar a los padres acerca de la calidad de los colegios en los cuales asisten sus hijos, pues supone que estos no comprenderán si les entregan un informe en el cual le expliquen los factores asociados a los aprendizajes de los alumnos o al valor agregado que los colegios incorporan en su labor educativa, de modo que los padres puedan sacar conclusiones propias. No, con lucecitas es más simple y entenderán. Luego vino lo de los liceos de excelencia que terminaron siendo bicentenario debido al rechazo de los expertos y la apatía de su sector. Y ahora, esto, de disminuir las horas de historia para destinarlas a matemáticas y lectura. Claro, total la historia de que sirve, lo que importa es el futuro y no el pasado. El mismo día su propio sector salió a recriminarle la idea: “parece que la prioridad es crear empresarios” le dijo un edil aliado y un diputado de su propio partido le enrostra “no pensar en la integralidad de nuestros alumnos”.
A la derecha le molesta la historia, le molesta nuestra historia. Por eso cuando han tenido la oportunidad de gobernar han convertido esta disciplina en una alegoría a las grandes figuras y obras de sus respectivos gobiernos y han escondido el sufrimiento al cual han sido sometidos las grandes mayorías protagonistas de los cambios y del progreso social. Enseñan que la industria salitrera colocó a Chile en los mercados mundiales, pero esconden la explotación, abusos y crímenes que se cometieron con los trabajadores y sus familias; enseñan que la reforma agraria fue un despojo de la propiedad privada, pero esconden que los campesinos hasta ese entonces vivían como inquilinos que no conocían el dinero, no tenían educación y eran sometidos a extensas jornadas laborales; les gusta mostrar los palacios que se construían los grandes comerciantes, mineros, navieros y agricultores en las principales ciudades de nuestro país, pero esconden las condiciones ignominiosas en las que trabajaban, vivían y se multiplicaban los chilenos más pobres; y seguramente veremos cómo se valorará la gran obra restauradora del gobierno militar en desmedro de las violaciones a los derechos humanos de la dictadura. Para allá vamos. Lavín sabe para donde va y entre risa y risita, pretende escondernos el pasado para ilusionar a nuestros niños con un futuro mentiroso.

viernes, 12 de noviembre de 2010

La valoración docente

Un estudio realizado por Adimark GFK/Elige Educar, nos dice que los jóvenes entre 18 y 24 años, y las personas pertenecientes al grupo socioeconómico alto (ABC1) son quienes menos valoran en Chile la profesión docente. Mala señal si pensamos que es en dicha edad cuando los jóvenes están tomando sus decisiones para estudiar una profesión, poco se puede hacer aún con incentivos económicos para que se opte por las pedagogías; peor ocurre cuando mientras más alto es el nivel socioeconómico de las personas, menor aprecio se tiene por los profesores y porque es en este grupo donde se concentran los distintos liderazgos.

Pueden hacerse muchas lecturas de los números, estos se interpretan. Una puede ser la mía: existe una valoración materialista, economicista, de cuanto son capaces de comprar con los ingresos que se espera obtener para apreciar el valor social de una profesión hoy. Esto repercute en las decisiones de los jóvenes y sus familias, pero también en el valor estratégico que tiene el rol docente en la sociedad actual. La relación directa entre los ingresos económicos de las personas y el aprecio por la labor del profesor, carcome el ethos cultural de la profesión, pero también la autoridad que éste debe tener ante todos sus alumnos como facilitador, transmisor o depositario del conocimiento y de la cultura.

Indudablemente que el diseño que se desprende de la sociedad de mercado dominante genera consecuencias de esta naturaleza, que impactan y configuran la vida de las personas. En este caso, de quienes nos dedicamos a la educación y especialmente, de quienes desarrollan dicha labor en las salas de clases. Sin embargo, la responsabilidad no es totalmente externa, sino que ha existido un relajamiento ante las evidencias de que la falta de valoración social de los docentes en nuestro país, carece de un correlato de reacción desde los propios docentes, ya sea individualmente o como colectivo pertenecientes a una profesión relevante para el desarrollo económico, social y cultural de nuestro país. En efecto, se han dejado pasar muchas anomalías al sistema y se ha dicho poco o nada o no se reacciona con la energía que se debiera, una de ellas, ha sido la propia formación docente. La existencia de modalidades laxas que rayan en la irresponsabilidad y de cuya permanencia suelen ser los propios docentes los favorecedores.

Pero también creo que existen muchas conductas de quienes hoy se desempeñan en las escuelas y liceos de nuestro país como profesionales de la educación y que son poco rigurosos con su rol y que con ello terminan alimentado la carencia de valoración social de todos los docentes, sea donde se desempeñen. Así, un profesor no puede ser ministro de su cartera, porque son los propios profesores quienes no le otorgan “autoridad”; el profesor no es la voz más autorizada en las conversaciones sobre educación por que rara vez tiene argumentos sólidos, técnicos, fundados en evidencias, sobre las particularidades de su propia profesión; otras veces ocurre que producto de las exigencias sociales de la enseñanza actual se requieren comportamientos consecuentes entre lo que dice en la sala de clases y en la escuela con lo que hace en la calle u otros ámbitos de actuación social, incluso con sus comportamientos que se vinculan sin discusión alguna, al ámbito de la vida privada.

La sociedad actual ha invalidado el viejo adagio de que eran compatibles o podían convivir “las virtudes públicas con los vicios privados”, cada vez, la línea que los separa es más débil, por lo que los profesores deben serlo siempre, en la sala y en la calle, como decía Gabriela Mistral.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Esa insoportable ambición por tener más

Es fácil desenmascarar la ambición perniciosa y desmedida de la legítima y loable. La primera viene marcada y definida por el egoísmo y el afán sin medida de acaparar riquezas, honores y poder para sí, no importa por qué medios, admitiendo engaños, sobornos, injusticias. El otro es un enemigo, un competidor a quien tengo que engañar. Debo ser más inteligente o perverso que él para arrebatarle lo que tiene y sumarlo en mi haber. La segunda es una ambición noble que tiene como marca de clase bien definida la generosidad y el bien de los demás; es loable y legítima la aspiración o deseo de superarse y mejorar, de cuyo logro deriva la verdadera felicidad que ennoblece y dignifica al ser humano.

La ambición sin freno, la ambición como conducta y estilo de vida, no sólo es uno de los más graves impedimentos de la felicidad humana, sino que puede llegar a empobrecer y destruir el corazón del hombre y sus más nobles sentimientos. La ambición patológica sobrepasa los límites de la normalidad, hay un afán desmedido por lograr más y más, generalmente poder, riqueza, dignidades o fama. Este deseo puede convertirse en una idea obsesiva que domina la vida del individuo condicionando su conducta general y su relación con los demás que se deteriora a corto o largo plazo. El que sufre esta ambición patológica plantea su vida en exclusiva según sus objetivos y el resto de las actividades y las personas quedan relegadas a un segundo plano.

La reciente elección del presidente de la ANFP muestra la ambición desmesurada de querer multiplicar los beneficios hasta casi al infinito. Para los dirigentes vencedores, la ambición por tener más, por ganar más, les ha llevado hasta el paroxismo de querer tenerlo todo. Detrás de quienes votaron para sacar a Harold Mayne-Nicholls de la cabeza del fútbol nacional, están los hombres más ricos de este país y que casualmente –en su inmensa mayoría y seguramente debe haber la excepción que lo confirme- son todos simpatizantes del actual gobierno. Más aún, el actual Presidente de la República y su consuegro, controlan uno de los clubes más populares y orquestadores de este que puede ser el cierre de un ciclo virtuoso para nuestro fútbol nacional. Y esto último no lo digo por Bielsa y la selección nacional, sino por la gran cantidad de jóvenes que como nunca en nuestra historia son protagonistas en las ligas más competitivas del fútbol mundial y que para otros tantos niños son verdaderos héroes y ejemplos positivos a seguir.

Muchos de los dirigentes que votaron por sacar a Mayne-Nicholls y Bielsa, lo hicieron porque sacaron ventajas económicas (por ambición), otros pocos porque podrán acceder a favores de los gobernantes de turno (ambición) y unos cuantos por afán de revancha política (ambición). Como dijo el nuevo presidente “la gente no vota”, lo que importa es el que compra, el que vende, el que gana dinero con la pasión y entretención de millones de chilenos cuando juega su equipo predilecto o nuestra selección. Quienes son parte de la nueva forma de gobernar lo quieren todo…todos los honores, todo el poder, todo el dinero, todo para ellos mismos (ambiciosos).

lunes, 25 de octubre de 2010

Mala señal

Nos hemos estado enterando por la prensa alternativa de las novedades del proyecto de presupuesto que el gobierno ha presentado para el año 2011. El caso de educación nos preocupa, mientras el Ministro Lavín defendió la iniciativa del Presupuesto 2011 y afirmó que aún queda tiempo para continuar discutiendo algunos puntos. “Yo les pediría que se fijen en la cifra final. Esta cartera en 2011 va a bajar el gasto de personal en dos mil 800 millones de pesos en el año”. O sea, el Ministro dice que no importa a qué se destinen ni como se distribuyan los recursos, sino que lo importante es la cifra final. Además, la cifra de ahorro en personal no es relevante toda vez que no alcanza para construir dos establecimientos educacionales. Pero en seguida –ante una consulta si contratarán más personal- señala: “Efectivamente, vamos a tener que contratar personal especializado en reconstrucción, en especial, ingenieros. Las secretarias regionales ministeriales de Educación en la región del Maule y en la región del Bío Bío han tenido tradicionalmente dos o tres personas a cargo de la construcción de colegios y hoy tendremos que multiplicar esa cifra por diez”, explicó Lavín. O sea, ya no existirán dos o tres “ingenieros” sino 20 ó 30! El Ministerio de Educación no diseña ni construye establecimientos educacionales, esa tarea la hace el sector privado a través de licitaciones, por lo tanto, quienes serán esos nuevos “ingenieros”?
El Presupuesto 2011 para la cartera reduce considerablemente ítems esenciales como la enseñanza diferencial y los programas de educación técnica. En cambio, aumenta en más del 500 por ciento para honorarios. Ya hemos visto como se privilegian los intereses privados al otorgar recursos de todos los chilenos a un liceo bicentenario en la región, en desmedro de los liceos municipales, ahora se reducirán significativamente los recursos destinados a alumnos que requieren mayores apoyos como son aquellos pertenecientes a programas de integración y educación especial o para aquellos jóvenes que están en los liceos técnicos y que también verán como disminuyen los aportes que antes el Ministerio realizaba en equipamiento y mejoramiento de infraestructura. Así impacta la discusión presupuestaria en la vida de las escuelas y de las personas. No sólo importa la cifra final Señor Ministro, importa mucho el destino de los recursos públicos y cómo se utilizan y estas definiciones presupuestarias nos están diciendo cómo será la “nueva forma de gobernar”, la cual, indudablemente, no tiene entre sus prioridades las áreas más deficitarias de nuestra sociedad, en este caso, de nuestro sistema educativo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La excelencia educativa en la educación media

Todos los establecimientos escolares están llamados a tener una oferta educativa de alto rendimiento escolar como de altas exigencias en materia formativa. Los alumnos provenientes de sectores sociales tradicionalmente carenciados material y culturalmente son los que requieren con mayor urgencia escuelas y liceos exigentes, con planes académicos rigurosos y docentes con altas calificaciones profesionales. La excelencia educativa de un establecimiento escolar consiste en que es capaz de retener, promover y provocar actividades exitosas de aprendizaje con sus alumnos.
Los jóvenes de hoy más que nunca requieren de una buena educación, una educación que les permita demostrar con éxito sus conocimientos tanto en la continuidad de estudios como en su desempeño cívico, social y laboral. Antaño, se pensaba que a los jóvenes pobres les era conveniente adquirir rápidamente un oficio que les permitiera “ganarse la vida”, tal vez, por las propias limitaciones de los sistemas educativos era lo más conveniente, aún hoy, muchos creen que lo que les conviene a las familias de estos jóvenes es que sigan este camino corto para ingresar tempranamente al mundo laboral. Pero para bien de la sociedad en general y de nuestro país en particular, la situación ha cambiado en beneficio de estos jóvenes. La única manera en la cual la educación se constituye en un mecanismo de movilidad social, es cuando tienen más años de escolaridad. Sólo en materia de ingresos, las personas que tienen ocho o doce años de escolaridad prácticamente no tienen diferencias en las remuneraciones que perciben. Entonces, a pesar del logro temprano de un oficio para “ganarse la vida”, este esfuerzo resulta ser insuficiente si a lo menos no se tienen catorce o diez y seis años de escolaridad. Ahora, si esta es una escolaridad de formación técnica, ella responderá más a las opciones personales o a las posibilidades productivas que le ofrezca la sociedad.
La educación media para ser de excelencia hoy, debe ser académicamente exigente, rigurosa. Esto quiere decir que los establecimientos deben dejar de lado la laxitud con la cual se suelen mover amparándose en supuestos beneficios que se les hacen a los jóvenes manteniéndolos en el sistema escolar; los docentes deben asumir que su labor es esencialmente de formadores humanistas, que quienes son sus alumnos hoy serán sometidos a fuertes exigencias en su continuidad de estudios o en sus relaciones sociales una vez que egresen y por lo tanto, el currículo debe ser un instrumento, un medio, nunca una finalidad, para provocar en ellos la necesidad del crecimiento personal y en ellos mismos, la del perfeccionamiento profesional tanto en las materias pedagógicas como las del conocimiento del ser humano.
Nuestro desafío es una formación general de calidad que les permita acceder a los beneficios de la sociedad que estamos configurando hoy. Esto nos exige ser claros en nuestras decisiones y por ello es que proponemos fortalecer la enseñanza general, de modo que nuestros estudiantes al tener buenos resultados en las evaluaciones, puedan acceder a los beneficios y oportunidades que abren los mas años de escolaridad. No fue casualidad, que en el gobierno del Presidente Lagos nos propusimos doce años como piso para todos, entonces, es desde ese piso donde debemos comenzar a soñar lo que queremos para nuestros hijos y para todos los jóvenes de nuestro país.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Triquiñuelas no

Vengo llegando de un acto de la JUNAEB donde se lanza la “incorporación del chorito” en la dieta escolar para los estudiantes de Chiloé, pero en la misma presentación que realiza uno de los funcionarios, se señala que en 2007 ya se había introducido como una innovación regional, junto con la de los vegetales. A comienzos de la semana el Ministro Lavín anuncia las becas para estudiantes con resultados destacados en la PSU que opten por estudiar pedagogías, como una gran novedad los medios de comunicación optaron por hacer de ella una noticia de portada y muchos medios escritos editorializaron alabándola y ya la han comenzado a denominar como “la beca Lavín”; tal vez, porque el Ministro sabía de la baja difusión que su antecesora había hecho de esta iniciativa cuando se implementó en octubre de 2009, pretendió presentarla como “su” idea. No creen que existía? Vean aquí: http://www.chileclic.gob.cl/1542/w3-article-46960.html. A mí no me sorprende que pretendan engañarnos, ya el Presidente Piñera dijo durante su campaña que iba a mantener lo bueno que se ha realizado durante los gobiernos de la Concertación, pero lo que si me sorprende, es la actitud de querer presentar como ideas nuevas lo que ya existía.

Pareciera que esto fuese parte del doble estándar con el cual se ha manejado el gobierno y algunos funcionarios estos primeros meses: el presidente llamando a la unidad nacional en la mañana y en la tarde fustigando a la oposición y sus representantes, o Intendentes que se van de vacaciones a Sudáfrica en medio de período de inundaciones en sus regiones, pero que asumieron meses antes para hacer un gobierno eficiente. Sólo muestras de la incoherencia con la cual se ha manejado durante estos meses el gobierno, para que hablar de los múltiples conflictos de interés de funcionarios y del propio presidente, lo cual restringe ostensiblemente sus facultades para actuar, los inhabilita éticamente para actuar aun considerando que lo hagan por el interés público, e incluso, obligándolos a renunciar o vender.

No queremos un gobierno del más pillo o del más vivo, queremos un gobierno mejor. Si hay que mantener iniciativas que se han implementado en gobiernos anteriores, hay que mejorarlas si ello cabe, pero no pretender traficarlas como propias; si existen obras en curso, iniciadas en gobiernos anteriores, hay que terminarlas bien para beneficio de la gente. La pretensión fundacional propia de las mentalidades totalitarias es un fenómeno político y social del siglo XX y muy ajeno a nuestra realidad nacional, hoy no se puede pretender engañar a los ciudadanos por mucho tiempo. Recurrir a estratagemas de esta naturaleza constituye una burla para los ciudadanos que tarde o temprano termina minando la confianza, la credibilidad, algo tan necesario para el buen gobierno. A la seguidilla de errores iniciales, le siguió una estrategia comunicacional agresiva contra los gobiernos anteriores, contra sus obras, contra sus autoridades y relativizando sus logros; los resultados los hemos visto estos días en las sucesivas encuestas donde la imagen y popularidad del presidente y del gobierno distan mucho de ser confortables, más aún, los ciudadanos han castigado al gobierno por sus errores políticos a pesar de las buenas cifras económicas, a la gente no le gustan estas triquiñuelas.

martes, 10 de agosto de 2010

La CASEN, los jóvenes y la educación

El gobierno ha estado entregando los resultados de la CASEN de forma parcial y de manera diferida, para mantener la noticia de las consecuencias del impacto de las “malas” políticas sociales aplicadas durante los años de los gobiernos de la Concertación. Así ocurrió con la entrega de las cifras de pobreza, luego con las de distribución del ingreso y ahora con los datos de educación. Sin embargo, a pesar de que el gobierno las esconde, han ocurrido cosas buenas para nuestros jóvenes durante estos últimos años. Veamos:
1. La educación se ha convertido en la mejor inversión que pueden hacer las personas. Aquellos que tienen 12 años de escolaridad obtienen un 31.9% más de ingresos que aquellos que sólo completan la educación básica. Quienes logran un título técnico de nivel superior, es decir, dos años más de estudios, tienen ingresos un 43.5% superiores a los anteriores y si logran un título profesional, sus ingresos se incrementan un 86.6% más; es decir, un profesional obtiene en promedio un 130% más que alguien que se conforma con cuarto medio. No hay instrumento en el sistema financiero que tenga tan altos retornos que la inversión en educación. Una persona con estudios técnicos llega a percibir anualmente casi dos millones de pesos adicionales a alguien que sólo se queda con cuarto medio. Sólo considerando este diferencial positivo, esta persona durante su vida laboral –sin considerar ahorros y otras inversiones-, habrá percibido los ingresos suficientes para pagar una casa de dos mil UF.
2. Una mirada equilibrada requiere reconocer los avances. En 1990 sólo el 26% de los jóvenes pertenecientes al 10% más pobre de la población tenía educación media completa; en 2009 más del 60% de los jóvenes de este grupo termina este nivel educativo. En 1990 el 53% de los jóvenes había alcanzado este nivel educativo en el país; en 2009 lo logra el 81.5%. En 1990 el 15.6% de los jóvenes estaba en la educación superior; en 2009 el 39.6% asiste a este nivel educativo. En 1990 el 4% y en 2009 el 19.1% de los más pobres asiste a la educación superior; en 1990 sólo el 13.9% de las mujeres asiste a la educación superior, en 2009 superan el 40%, siendo quienes más han avanzado en mejorar sus niveles educativos. Esto permite dimensionar hasta qué punto la expansión de la oferta educativa chilena desde 1990 ha sido un poderoso motor de movilidad social.
Estas cifras son impresionantes para cualquier coalición que en sólo 20 años redujo la pobreza desde un 38.6% en 1990 a un 15.1% en 2009 y haciéndose casi un escándalo del incremento desde un 13.7% al cual se había llegado en 2006. Hay que guardar las proporciones, no soy de los que creen que todo tiempo pasado ha sido mejor. Estas cifras demuestran que nuestros jóvenes hoy tienen mayores oportunidades que los de generaciones anteriores. Sin embargo, nuestro sistema educacional tiene problemas de calidad y esto está asociado a la distribución del ingreso. Somos uno de los países más inequitativos del mundo; por ejemplo, el 10% de los hogares de mayores ingresos recibe 46,2 veces el ingreso del 10% de los hogares con menores ingresos; mientras sólo dos de cada diez jóvenes provenientes de las familias más pobres asiste a la educación superior, nueve de cada diez de las familias más ricas lo hace. Esa brecha, sin embargo, es hoy menor que en ningún otro momento de nuestra historia, y eso refleja la tendencia de los últimos 20 años.
Hace unos días, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, señaló en un informe que si bien Chile ha logrado grandes avances en educación aún falta camino. Uno de las preocupaciones del organismo son los problemas de equidad que aún no se resuelven en el país. El informe de la OCDE, además, dijo que el país debiera mejorar los resultados en las escuelas más vulnerables enfocándose, incluso, más en este sector que en el resto porque de esta forma, sostiene el organismo, se mejorarían los resultados y la equidad. Atribuir toda la responsabilidad de la mala calidad de la educación al sistema educativo, es carecer de voluntad para realizar los cambios que en esta nueva fase se requieren, mantener el discurso de que la educación resolverá todos los problemas del país en el corto plazo, no es consistente con los retornos que esta genera sólo a partir del ingreso al mercado laboral de las personas. Todos los países con resultados educativos destacados por sus estudiantes en las mediciones internacionales y bienestar social de sus habitantes, son los que poseen mayores niveles de equidad en el mundo. Hasta la fecha, nada hemos escuchado de las nuevas autoridades para enfrentar esto que podríamos calificar como el flagelo del siglo XXI, sólo se han limitado a lamentar los 20 años de la Concertación como si quisieran retrotraer el país a como lo dejaron en 1990.

jueves, 5 de agosto de 2010

Aprender inglés…now!

El año pasado comenzamos con un Diplomado de Inglés para los estudiantes de cuartos medios de la especialidad de hotelería del Liceo Politécnico y otros del Liceo Coloane. Más de veinte alumnos llegaron al final del curso y junto a sus licenciaturas de educación media recibieron un certificado de competencia del idioma extranjero por una prestigiosa entidad nacional. Este año además, se ofreció un curso para mejorar sus competencias a los docentes de inglés primero y luego a quienes quisieran para mejorar su dominio; a pesar de la calidad del mismo, no llegaron los que más lo necesitaban: aquellos que tienen bajos niveles de competencia.
El éxito de esta experiencia con los alumnos nos llevó a que este año ampliemos a noventa los cupos e iniciemos en tercero medio esta experiencia; queremos impulsar con fuerza el aprendizaje del inglés en nuestros liceos y para ello ofreceremos a los buenos alumnos becas para mejorar su dominio. Todos los alumnos con un promedio superior a 5.5 en sus liceos serán convocados en agosto a participar de la selección que realizará una institución externa, curso que se extenderá hasta fines del año escolar.
Esta iniciativa de la Corporación Municipal de Castro es única, en la región por lo menos; será un impulso para que los liceos puedan mejorar sus prácticas de enseñanza, un incentivo que los docentes de inglés podrán disponer para sus mejores alumnos, pero también, constituirá una evaluación de la eficacia con la que se enseña en cada liceo y del domino que los estudiantes adquieren. Este año además, el Ministerio de Educación implementará la primera evaluación tipo SIMCE, test que será aplicado en el mes de octubre y que estará a cargo de la entidad estadounidense Educacional Testing Service (ETS), que se ocupa del equivalente al Simce en Estados Unidos. Será una evaluación externa e independiente que dará cuenta del nivel de aprendizaje que tienen nuestros alumnos hoy. Este es un gran desafío para los profesores de inglés, quedará en evidencia la eficacia de su enseñanza que más allá de la evaluación de desempeño a la cual puedan ser sometidos o a pruebas de dominio internacional u otra acreditación, lo que está en juego es su verdadero ejercicio profesional. Hoy existen los recursos mediáticos y tecnológicos suficientes para tener buenos resultados, aunque el mejor de ellos será siempre el buen profesor, por lo que esperamos el compromiso de los padres, de los propios estudiantes seleccionados y de los establecimientos escolares.
Es imprescindible el dominio de esta lengua extranjera por parte de las próximas generaciones, sin esta llave muchas puertas se les cerrarán. Este idioma permite acceder a mejores empleos, a mejor y mayor información, a nuevos conocimientos, a viajar con libertad. Muchos de nuestros jóvenes de hoy serán los trabajadores y profesionales de mañana en nuestra región y ciudad, ellos necesitarán conectarse y conversar con el mundo para intercambiar productos y servicios, por lo que tenemos que persistir en el esfuerzo de su dominio y de una mejor enseñanza, tenemos que aspirar a tener docentes de primer nivel, que puedan demostrar no sólo el dominio del idioma –que en este caso es el contenido que enseñan-, sino que el de metodologías atractivas y efectivas.

martes, 20 de julio de 2010

Manipulación y Soberbia

Dos situaciones me han sorprendido estos últimos días y son motivo de estas palabras: primero la entrega de la carta del Ministro de Educación y del Presidente de la República a los padres con los famosos semáforos dando cuenta de la calidad de la educación de los colegios de su comuna y, lo segundo, las palabras del Intendente regional a través de medios escritos regionales.
Sobre el semáforo. De manera simple, el Ministro pretende que con esta medida de colocarle color rojo a algunos establecimientos escolares, los padres tomarán la decisión de cambiar a sus hijos a aquellos que están en color verde, en el supuesto de que los colegios rojos imparten una mala educación y los verdes entregan buena educación. Los padres necesitamos estar informados acerca de la enseñanza que imparte el establecimiento al cual asisten nuestros hijos y de los logros que éstos alcanzan regularmente, pero simplificar in extremo la información que siempre se ha entregado, no es valorar la sensatez que los padres y educadores tienen sobre esta materia. Los colegios no son almacenes de los cuales se cambian a los hijos según sea el valor de los fideos. El mapa de Castro con los colegios en colores es mentiroso, en efecto, lo que a los padres les ha estado llegando es una información sesgada: aparecen colegios verdes (que serían buenos) y que tienen resultados peores que la medición anterior en todas o algunas de sus pruebas y además, tienen más bajos resultados de los cuales se podrían esperar por el nivel socio económico de los alumnos que allí asisten, es decir, tiene peores resultados que sus pares. Le pregunto al lector: ¿Puede ser considerado como bueno un establecimiento escolar que baja sus resultados y además éstos son peores que sus similares? Para el Ministro y el Presidente si (que son quienes firman la carta). Yo no lo creo, pienso que los establecimientos escolares que mejoran y se destacan entre sus pares son buenos y merecen la confianza de las familias. A los padres no hay que esconderles la información, pero tampoco hay que manipularla al entregarla.
Los dichos (escritos) del Intendente, representante del Presidente de la República y primera autoridad regional, no están a la altura ni académica ni moral de tan alta investidura y representación. Uno espera de sus autoridades sensatez, prudencia, equilibrio, ya lo dice el dicho popular: “lo cortés no quita lo valiente”, y el Señor Intendente tiene todo el derecho a volcar su pasión y compromiso político en lo que dice y escribe, pero tiene el deber de hacerlo con mesura y respeto por todos los ciudadanos, especialmente por aquellos que al igual que él, han dedicado su tiempo, sus conocimientos y compromisos con el desarrollo del país y nuestra región. Uno puede criticar las ideas y decisiones, ello es parte la lucha política, pero no se puede descalificar al adversario porque no piense ni actué como uno, por algo no estamos todos en el mismo partido (somos parte de la sociedad). El Señor Intendente actúa con una estimación excesiva de su cargo menospreciando a los demás; escribe con virulencia cuando se refiere a algunos parlamentarios como “perros de hortelano” por no haber votado favorablemente una propuesta del gobierno que él representa. El cargo de Intendente se debe ejercer con dignidad y en este como en muchos, se requiere prudencia en el decir, argumentación y persuasión en el debate político. La investidura de cualquier cargo público lleva implícito un dejo de pedagogía que aquí no se está ejerciendo. Yo no lo querría como profesor.

viernes, 18 de junio de 2010

Visita a Cataluña

En noviembre pasado la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) convocó a concurso para evaluar las experiencias de gestión de la salud primaria municipal. Luego de realizar la inscripción, por encargo del Alcalde de la comuna, la directora del Consultorio realizó una presentación ante una comisión examinadora y posteriormente la ACHM realizó una evaluación en terreno para verificar el trabajo. La comuna ganó el primer lugar entre todas las participantes, reconocimiento que consistió en un viaje para tres directivos de la salud municipal para conocer la experiencia de coordinación entre niveles de atención y de integración de la red de servicios en la salud primaria de Cataluña.

Entre los objetivos de esta visita están: comprender el sistema de salud catalán y español; conocer los modelos de compra de servicios en la atención primaria de salud; conocer la cartera de servicios en la administración de salud; y conocer los diferentes modelos organizativos y de gestión de la atención primaria de salud. Por lo tanto, el requisito de los participantes es que tengan responsabilidades políticas o técnico directivas en la administración de salud municipal. No es una visita para conocer procedimientos médicos, ni de especialidades ni procedimientos de trabajo profesional en alguna área específica.

El tema central de esta visita ha sido el conocimiento del rol de los municipios en el sistema de salud catalán y sus modelos de atención primaria. Se visitaron el Ayuntamiento de Sant Andreau de la Barca, el Centro de Recursos para la Protección de la Salud y el Medio de Reus, el Consorci Sanitari de Badalona, el Centro Sociosanitario de Montbau del Hospital Caixa Cataluya, el Centro de Atención Básica La Roca del Vallés y el Hospital de atención primaria de Lleuger de Cambrils.

Hemos conocido un sistema diverso, que aún compartiendo los valores básicos del sistema español, integra elementos estratégicos e instrumentales diferenciales que se reflejan en la separación implícita de las funciones de financiamiento, planificación, compra y provisión de servicios; en la existencia de una red de proveedores con capacidad de gestión complementarios dentro del marco de la gestión pública, como la autogestión o las sociedades de profesionales; y un sistema fundamentado principalmente en la confianza, la negociación y el control por resultados. Los niveles asistenciales se relacionan por jerarquía de atención a riesgo de mayor a menor complejidad, lo que constituye el pilar básico del modelo de atención primaria de salud español.

La eficiencia de la atención primaria catalana se basa conceptualmente en la longitudinalidad, en el papel de filtro hacia los niveles asistenciales especializados y en la globalidad, desde esta perspectiva, no se conceptualiza como un nivel asistencial sino como un “modelo de atención” del cual podemos extraer varias lecciones. En principio, podemos señalar que entre sus particularidades están: la accesibilidad universal, la continuidad y seguimiento integral de problemas concretos, la longitudinalidad referida al seguimiento de las personas y sus problemas de salud que le afectarán a lo largo de su vida; la globalidad e integralidad de la cartera de servicios adaptada a las necesidades de los ciudadanos, desde los servicios preventivos hasta la rehabilitación de la enfermedad; la coordinación y regulación del acceso a otros niveles asistenciales, y la capacidad profesional para garantizar la calidad de la atención de los pacientes.

La atención primaria catalana, por lo tanto, vela que únicamente accedan al nivel especializado aquellas personas que puedan beneficiarse de la medicina tecnificada, mejorando la eficiencia global del sistema y la efectividad final del ámbito especializado. Su labor de filtro mejora la efectividad y eficiencia de los métodos diagnósticos y terapéuticos; además, esta labor de puerta de entrada al sistema, que no constituye un mero acto burocrático, valora las necesidades de atención especializada, en relación al riesgo/beneficio que lleva implícita la atención médica. Ha sido una experiencia intensa, provocadora a la innovación en materia de gestión y un incentivo para ser creativos en la solución a los problemas que tienen nuestros vecinos y que corresponde a la salud primaria enfrentar.

miércoles, 9 de junio de 2010

La comuna de Castro: SIMCE 2009, la mejor educación de la región está aquí!

• Los resultados obtenidos por los establecimientos municipales de la comuna de Castro, en cuarto básico, son destacados en el contexto nacional. Así lo ha señalado la prensa nacional (El Mercurio y La Tercera), especialmente para los establecimientos Liceo Galvarino Riveros, Escuela de la Cultura y la Escuela Aytué. En el ranking de presentación de los resultados municipales se ha destacado a la comuna por su promedio, situándola entre las mejores del país. Ello constituye una satisfacción para toda la comunidad local que también debemos distinguir en los directivos y docentes de los establecimientos escolares.
• Si bien son resultados destacados, especialmente por los avances entre una medición y otra en cuarto año básico, existe aún mucho que trabajar para obtener resultados satisfactorios. La gran mayoría de nuestros alumnos aún no logra los niveles avanzados ni de conocimientos ni de desarrollo de habilidades que de ellos se espera, en especial en octavo año básico.
• Es general, las escuelas rurales representan una preocupación en el segundo ciclo básico: tienen bajos resultados y no reportan avances. La estrategia educativa multigrado y la carencia de profesores con especialidades disponibles constituyen la principal debilidad. Tenemos que diseñar una estrategia de mejoramiento de competencias docentes para el segundo ciclo a partir de la experiencia que tenemos en nuestros liceos.
• Es necesario fortalecer la tendencia de mejoramiento que estos resultados señalan con más apoyo a los directivos técnicos de los establecimientos para asegurar el dominio del currículo escolar. No es suficiente mejorar los incentivos económicos, ni acreditaciones académicas para ser director de establecimiento escolar, nuestros directivos tendrán que tener competencias técnicas, de conocimiento de lo esencial del trabajo escolar, como es la enseñanza, así como también, fortalecer sus habilidades administrativas, comunicacionales, de tal manera que aseguren una convivencia sana y grata para el desarrollo del trabajo profesional docente, de las relaciones internas y con la comunidad.
• Nuestro desafío para seguir mejorando implica invertir en mayor capacitación y perfeccionamiento a los docentes de educación básica, especialmente en el segundo ciclo y en las áreas de ciencias. Tenemos que ir más allá de la evaluación de desempeño docente y hacernos cargo de las debilidades de la formación profesional de los docentes que están en nuestra dotación, especialmente de aquellos que han quedado evaluados como básicos. Deberemos implementar medidas que aseguren a nuestros alumnos que tendrán buenos profesores siempre y la capacitación es el primer instrumento para lograr este objetivo, sin descartar otras como la separación de clases de aquellos que no superan sus bajas evaluaciones o no demuestran interés en hacerlo.
• Tendremos que implementar una estrategia tendiente a lograr un mayor compromiso de los padres con la formación valórica de sus hijos. Es fundamental que éstos tengan conciencia del bien que otorga la asistencia de sus hijos a las actividades escolares y de la relación de apoyo mutuo con la escuela y los profesores.
• Extender en diversidad las actividades de formación personal a través de la Extensión Escolar que puedan realizar tanto los establecimientos escolares como la propia Corporación Municipal. Los recursos SEP deben orientarse a fortalecer las opciones de desarrollo formativo de nuestros estudiantes. Es la oportunidad de aspirar a tener una educación integral para nuestros niños y jóvenes como tantos educadores y padres sueñan.
• Una política educativa sustentable, que se haga cargo del futuro, debe comenzar por incorporar entre sus prioridades la educación parvularia. Para nuestro caso, es necesario persistir en ampliar la cobertura con calidad y asegurar continuidad de estudios en nuestros establecimientos. Los Jardines Infantiles que reciban a nuestros niños en sus primeros años deben hacerlo en una infraestructura moderna, que estimule su crecimiento emocional e intelectual. Las educadoras deben ser profesionales altamente competentes, conocedoras de las teorías educativas y talentosas en recursos de estimulación de los sentidos, habilidades y primeros conocimientos de los niños y niñas.
• Todas nuestras escuelas y liceos están abiertos a todos los estudiantes de nuestra ciudad. Para que esto sea realidad, nuestros establecimientos y estudiantes requieren apoyos diferenciados y multiprofesionales. Esto tenemos que fortalecerlo y otorgarle continuidad, ser precisos en la focalización de las ayudas sociales, médicas y de asistencia técnica específica para la escuela y el alumno.
• La Subvención de Educación Preferencial es una gran oportunidad de recursos para que las escuelas fortalezcan sus proyectos educativos, amplíen sus recursos pedagógicos e incrementen las oportunidades de aprender a sus estudiantes. Hay que justificar cada recurso que se invierta en función del aporte que se espera produzca en la formación personal y mejoramiento de las competencias de los estudiantes y profesores. Más recursos para mayores oportunidades.
• La educación municipal de Castro reporta mejoramientos relevantes en seis sectores evaluados y en uno se ha mantenido sin variación. Este estado de mejoramiento general da cuenta de la existencia de condiciones ambientales que la favorecen. Nuestros establecimientos tienen infraestructura y equipamiento adecuado, suministro permanente de material didáctico, apoyos en capacitación y perfeccionamiento a nuestros directivos y docentes. Existen estímulos para los docentes destacados y para la mayor complejidad de las direcciones escolares. La Corporación Municipal de Castro es una institución financieramente sana, responde a todos sus compromisos con regularidad, no tiene deudas con acreedor alguno, se autofinancia con los recursos provenientes de la subvención educacional que entrega el Ministerio de Educación y mantiene condiciones laborales de respeto hacia sus docentes y trabajadores. Los alumnos tienen los apoyos que requieren para mantenerse en el sistema educacional y superar sus necesidades particulares, como también oportunidades de desarrollo que se canalizan a través de las diversas actividades recreativas, deportivas y artísticas que se organizan para ellos.

jueves, 27 de mayo de 2010

Nada nuevo bajo el sol

En el libro de Eclesiastés, hay una simple declaración acerca del mundo en general que viene muy al caso: “Lo que fue, eso será, y lo que se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol”.
Luego de una semana del primer discurso presidencial, estos comentarios ya no pueden considerarse una reacción. En efecto, lo que pretendo es señalar una posición frente a temas vinculados con mi quehacer y conocimiento, como son la salud y la educación, respectivamente.
Sin embargo, primero quisiera señalar que me ha parecido un discurso carente de personalidad. Esperé con cierta ansiedad la primera intervención del actual mandatario en el Congreso pleno, pues es de tradición que ellas señalen el rumbo que se pretende para el país, las ideas fuerzas y movilizadoras que usarán sus partidarios para mantener la confianza y adherir a los programas y proyectos más allá de quienes le votaron. Esperaba una mirada estratégica al desarrollo político, económico, social y cultural de nuestro país, sobre todo, por el simbolismo de este año. Un discurso que bien pudo haber quedado en los anales de nuestra historia, pasará al olvido. El presidente se perdió su primera oportunidad, a pesar de haber estado 20 años preparándose para gobernar, como el gusta decir.
En materia de salud el presidente ha planteado una serie de medidas, muchas de las cuales vienen gestándose desde años anteriores, como la construcción de hospitales y consultorios, pero no se ha señalado de manera transparente cuál será el modelo de salud para los chilenos, sino la adhesión a lo existente y al perfeccionamiento de los mecanismos que otorgan ventaja a los operadores privados tanto en materias de gestión, financiamiento y resolutividad. En efecto, la intención de traspasar la construcción y gestión de la infraestructura y equipamiento al sector privado, es una clara señal de que el camino que han escogido es fortalecer los mecanismos de mercado para resolver los problemas que se originan en la demanda, como si las personas tuvieran la necesidad de enfermarse y por lo tanto deben comprar las soluciones (medicamentos y atención médica) dónde primero se las ofrezcan y al precio que más les convenga. Claro, eso suena muy bien cuando se tienen los recursos para comprar las soluciones, pero no tanto para las arcas fiscales (para todos los chilenos) que tendremos que ver como se traspasan recursos desde el sector público al privado que siempre operará con objetivos de lucro, de obtener utilidad por las prestaciones, sean éstas concesionadas o subvencionadas. El presidente ha planteado de manera encubierta, el desmantelamiento del ineficiente sector público, causante de todos los males sanitarios del país, para fortalecer una estrategia de soluciones privadas, ya que las enfermedades son personales. Creo que el caso del tratamiento de los medicamentos es el más ilustrativo.
En educación nada distinto de lo que se venía haciendo y la continuidad de ello, es que no se tenían nuevas ideas excepto dos medidas, que a mi parecer, no contribuirán a mejorar la enseñanza. Los Liceos Bicentenario exclusivos para alumnos seleccionados académicamente llevan implícito la mantención de la discriminación y la segregación aún existente. Todos sabemos que cuando se selecciona, los elegidos son aquellos que han tenido las mejores y mayores oportunidades, los que tienen ventajas de cuna, al decir de Bourdieu. Se aumentará la brecha entregando más recursos a un pequeño grupo de colegios que no constituirán un referente de equidad. Ahora, si estos establecimientos estuviesen destinados a los mejores alumnos provenientes de los quintiles más pobres, sería una medida digna de apoyar, pero si lo que se busca es la transformación de los actuales liceos con potencial de mejora, esto sería un engaño a todas luces. La otra medida “nueva” es la entrega de los resultados del SIMCE a los padres con un mapa de los resultados de su comuna. Esta es una medida ineficaz, en nuestro país las familias no eligen el colegio para sus hijos; son los colegios los que eligen los alumnos que quieren tener. Fuera de que los padres recibirán una carta del presidente con los resultados de su escuela, nada dirá de los logros de sus hijos, pues ellos son resultados agregados, promedios en los cuales se esconden las fuertes variaciones que existen en todos los cursos de todos los colegios del país.
Nada nuevo bajo el sol. Sólo tenemos que esperar una serie de medidas efectistas, “para la tele”. Sólo un par de medidas nuevas y polémicas, pero la gran mayoría son de continuidad. La “nueva forma de gobernar” está por verse.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Y en salud, qué se hará?

En la última campaña presidencial, el actual mandatario prometió “cirugía mayor para la salud”. Así rezaba costoso letrero en ingreso norte a la ciudad. El nuevo director del servicio “quiere sacar salud de la UTI”. Deben haber tenido lapidarios diagnósticos de la salud chilena y provincial que los llevaron a tan contundentes declamaciones. Sin embargo, las primeras señales provenientes del sector son preocupantes y comienzan a inquietar tempranamente.
En primer lugar, nuestros vecinos aspiran a vivir en una ciudad que garantice y promueva un modo de vida donde la atención primaria de salud, el acceso universal y la protección permanente representen una opción política de sus autoridades. Nosotros, los ciudadanos, aspiramos a que nuestros gobernantes diseñen e implementen medidas que tiendan a mejorar el funcionamiento del sistema de salud, que señalen lo que debemos esperar respecto de medidas relacionadas con los medicamentos, con la tecnología que se incorporará, con el control de la calidad de los servicios que se prestan, con la acreditación de los recursos humanos, con los incentivos para el cumplimiento de metas o con los mecanismos de coordinación intersectorial. Necesitamos saber cuáles serán las prioridades del sector y cómo éstas se materializan en el espacio territorial. A la fecha, las declaraciones de las nuevas autoridades parecen no tener nada claro.
En segundo lugar, durante estos últimos años se ha venido fortaleciendo la capacidad de gestión descentralizada de los servicios de salud, con beneficios objetivos para la población, como la cercanía para la resolución de problemas, la personalización de la atención médica, la incorporación de recursos adicionales, la respuesta más oportuna y pertinente a las necesidades de las comunidades, la flexibilización de las alternativas de respuestas a los problemas de gestión y la innovación y promoción del mejoramiento de los recursos humanos y de la infraestructura sanitaria. Es evidente que la descentralización ha generado mejoras en el control del uso de los recursos humanos y materiales, en la eficiencia de los recursos financieros y en la participación de las personas en las fases de implementación de programas. Como corolario, ello ha redundado en el fortalecimiento del sistema de salud público. De las declaraciones de las nuevas autoridades nada se desprende respecto de los proyectos y prioridades sectoriales.
Tal vez sesenta días no son suficientes y estamos siendo demasiados exigentes, tal vez el terremoto ocurrido en la zona central ha distraído la atención en demasía a las nuevas autoridades, tal vez la evaluación que están haciendo de los funcionarios heredados les ha ocupado demasiado tiempo como para dedicárselo a las inquietudes anteriores…o será que tal vez el Presidente este 21 de mayo despejará todas nuestras dudas respecto de lo que se espera de ellos, de lo que harán en el quirófano y en la sala de tratamiento intensivo, espacios a los cuales harán pasar a la salud chilena y provincial? Tal vez estemos escribiendo de más y la próxima semana tengamos que retractarnos.

lunes, 10 de mayo de 2010

Obras son amores

El viernes pasado el Alcalde de Castro rindió cuenta pública de la gestión del año 2009. Además de la asistencia de una gran cantidad de vecinos, me asombró la sintonía entre éstos y la autoridad. Se evidencia un fuerte vínculo entre las aspiraciones y sueños que tienen con los proyectos e ideas que éste impulsa y aborda. Una gran satisfacción sentí por la recepción y valoración de lo que se está realizando en educación y salud. Los mayores aplausos de la noche fueron para temas vinculados a estos servicios sociales, especial mención para las mejoras realizadas en el Consultorio y las gestiones para la construcción de uno nuevo en los altos de la ciudad; como también, el significativo aporte de la política de ampliación de cobertura en educación parvularia.

Ambos servicios son entregados a nuestros vecinos a través de la Corporación Municipal, que es la entidad administradora de los subsidios que los gobiernos central y regional otorgan a las personas para la prestación de los servicios de salud y educación. Esta Corporación administra estos recursos con eficiencia, es financieramente responsable, tanto que al día de hoy no tiene deuda ni con su personal, ni con sus proveedores, ni con entidad financiera alguna; es capaz de generar recursos adicionales para incrementar el valor de estos servicios; distribuye con responsabilidad los siempre escasos recursos ante las innumerables demandas de la población y de sus propios trabajadores; en muchos casos va más allá de su mandato para entregar mayores y mejores servicios a los vecinos, como son el transporte escolar a los estudiantes o la mejora de la calidad y cantidad de la canasta de medicamentos básicos en los establecimientos de salud primaria. Pero además, ha desarrollado la capacidad de anticiparse a las necesidades que en estas materias se presentarán a nuestros vecinos en los próximos años, para lo cual cuenta con una cartera de proyectos que permitirán a las autoridades centrales y regionales focalizar adecuadamente la asignación de los recursos.

Es indudable que el respaldo de los gobiernos de la Concertación se percibe en las innumerables obras que se han concretado e incluso que se terminarán durante este año, como el polideportivo, la renovación del Liceo Galvarino Riveros y la construcción del nuevo Consultorio. Más aún, tenemos una cartera de proyectos con diseño terminado esperando la asignación de recursos regionales o sectoriales, según sea el caso. Esperamos que el ritmo de inversión social y productiva no signifique una disminución con la llegada de este nuevo gobierno, ello significaría un retroceso para la ciudad que ha visto como ha mejorado su infraestructura urbana, las edificaciones públicas, los accesos y conectividad rural, el equipamiento de los establecimientos escolares y de salud, las construcciones de salas cunas y jardines infantiles, la reposición de escuelas y la construcción de viviendas como nunca antes se había construido en la ciudad.

Todos los gobiernos pretenden a lo menos superar lo realizado por sus antecesores, así fue la tónica de los gobiernos anteriores, esperamos que éste no renuncie a ese desafío y sus autoridades locales puedan sentirse orgullosas de haber sido partícipe de sus obras, así como hoy nos ocurre a nosotros con las obras de los gobiernos de la Concertación.

viernes, 30 de abril de 2010

Evaluando a Piñera

Según la segunda encuesta Adimark, entregada el día de ayer, las percepciones de la población respecto al nuevo gobierno no terminan de consolidarse. A las complejidades de un nuevo gobierno y de una nueva coalición política se ha sumado el terremoto, que se cruza en las evaluaciones. En su segunda medición, correspondiente a Abril, el presidente Piñera llega a un pobre 50% de aprobación, dos puntos menos respecto a marzo pasado. El mandatario mantiene una base de aprobación levemente menor al porcentaje del electorado que votó por él en la segunda vuelta. No obstante, el nivel de rechazo mostró una fuerte alza, llegando a 31%, un salto de 13 puntos respecto a la medición de marzo, siendo éste el cambio más significativo.

Cada día que pasa pareciera que menos chilenos lo admiran, baja en su apreciación entre las mujeres, entre los jóvenes, entre los mayores, entre los pobres, entre los ricos, en regiones y en Santiago. Pareciera ser que sólo los hombres reconocen más sus condiciones de hombre “activo y energético”, pero ya son menos los que creen que cuenta con “capacidad para resolver los problemas del país”. Y esto es importante, porque la baja en este atributo primero, es un signo temprano de la incapacidad que ha mostrado para construir y señalar un camino claro que se espera de un nuevo gobierno, no sólo para la recuperación de las áreas dañadas por el terremoto, sino que especialmente para comunicar la estrategia de un gobierno, y segundo, por la incapacidad para terminar la instalación de las nuevas autoridades, muchas de las cuales están sentadas en los escritorios de sus antecesores sin poder firmar pues no cuentan con las atribuciones que otorga el cargo bien nombrado, amén de múltiples chascarros.

Piñera no “genera confianza”. Es el segundo atributo en el cual más baja, a las suspicacias propias de sus indefiniciones en la venta de sus activos controversiales, se ha sumado la falta de respeto por una institucionalidad que él mismo ayudó a construir, como es la Alta Dirección Pública. Muchos creyeron que la nueva forma de gobernar sería con respeto a la institucionalidad, que habíamos avanzado en el respeto que le debemos a nuestras instituciones, sin embargo hemos sido testigos de cómo ministros e intendentes han hecho tabla raza de ello, presionando o derechamente destituyendo a quienes habían accedido por esa vía a la administración pública. Esperemos que esto no sea el inicio de purgas en las instituciones que deben mantener la independencia del ejecutivo, como aquellas instancias de control interno, tribunales de justicia o empresas autónomas.

“Piñera es el gobierno”, arrastra con su caída la mejor evaluación que del gobierno se tenía el mes pasado, ya que él le ha dado su impronta a un gabinete opaco, donde recién se insinúan las luces que podrían más que iluminar el camino, complicarlo tempranamente. En efecto, las mejores evaluaciones de Lavín y de Hinzpeter podrían tempranamente trasladar las miradas hacia una descarnada lucha por la sucesión y con ello, arrastrar la gestión de Piñera a un escenario donde los caudillos de la derecha siempre se han sentido complacidos. Habrá que ver cómo se comportan, estaremos pendientes.

miércoles, 31 de marzo de 2010

La sustentabilidad educativa

El desarrollo de una gestión sustentable pone el foco en la perdurabilidad del mejoramiento, ya sea en una organización escolar o en el conjunto del entorno local.

En los últimos veinte años hemos venido escuchando el término sostenible, perdurable o sustentable de manera insistente. Principalmente asociado a las demandas de mejoramiento del medio ambiente y al concepto de desarrollo socio-económico. Éste aparece por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983 y luego asumida en el Principio 3º de la Declaración de Río (1992), la cual señala que desarrollo sustentable consiste en “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”.

Por un lado constituye un imperativo satisfacer las necesidades como alimentación, ropa, vivienda y trabajo, pero si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas; por otro, el desarrollo y el bienestar social están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la capacidad del mismo para absorber los efectos de la actividad humana. Ante esta disyuntiva, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana. Así, se plantea que los límites al uso de los recursos naturales sugieren tres reglas básicas en relación con los ritmos de desarrollo sustentable: (1) ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación; (2) ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente; y, (3) ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sustentable. Si sólo aplicáramos estas tres reglas en las políticas públicas y en las actividades productivas, el bienestar de la sociedad sería indudablemente superior.

¿Cómo esto tiene consecuencias en la educación? Veamos. El desarrollo de una gestión sustentable pone el foco en la perdurabilidad del mejoramiento, ya sea en una organización escolar o en el conjunto del entorno local. El liderazgo sustentable considera, que tanto los directivos como el sistema escolar, deben facilitar la construcción de aprendizajes y cambios que perduren en el tiempo, y anticiparse a la situación que suele presentarse cuando hay recambio de directivos en los distintos niveles, en que muchos de los avances tienden a diluirse o perderse. Dicho en positivo, debe existir una consideración explícita por anticiparse a resolver la sucesión de los líderes sustentables, por lo que la formación de otros nuevos debe ser una preocupación permanente de los directivos actuales (se entiende de los directivos que promueven una educación sustentable). Otra preocupación debe ser la de generar liderazgos compartidos y no unipersonales dentro de las instituciones educativas, de modo de garantizar que las prácticas exitosas que se han instalado no se pierdan cuando haya cambios de directivos.

Pero tal vez lo más importante, es lo que la educación y el liderazgo sustentable promueven en la relación que se establece con el entorno. En este sentido, una escuela no debiera enfocarse a concentrar recursos –tanto financieros, como alumnos talentosos y capacidad de profesores- si es que ello se produce a costa de otras escuelas del entorno educacional, generándoles deterioro. De este modo, el liderazgo y la mejora educativa sustentable preservan y desarrollan el aprendizaje profundo para todo lo que se extiende y perdura, de modo que no se perjudique a quienes nos rodean y se genere un auténtico beneficio para ellos, hoy y en el futuro. Nuestro país aún tiene tareas pendientes para avanzar en la instalación de políticas, mecanismos de gestión e instrumentos legales soportables, viables y equitativos, que es el camino para tener un sistema educacional sustentable.

jueves, 25 de marzo de 2010

La importancia del liderazgo eficaz

Esta semana estuve en la conferencia que Viviane Robinson, Profesora de la Universidad de Auckland y Directora Académica del Centro para el Liderazgo Educacional, ofreció en nuestro país. Es tal vez la experta con mayores reconocimientos en materia de liderazgo educativo en todo el mundo. De manera sucinta, quisiera comentar algunas de las ideas por ella planteadas. Cinco dimensiones claves: el liderazgo eficaz establece metas y expectativas en su establecimiento escolar; busca y asigna recursos en forma estratégica; planifica, coordina y evalúa la enseñanza y el currículo; promueve y participa en el aprendizaje y desarrollo docente; y, asegura un entorno ordenado y de apoyo al trabajo escolar.

Según la investigación educacional acumulada, la promoción y participación en aprendizaje y desarrollo docente es la dimensión que más influye en los resultados de los alumnos y aquellos directivos que participan directamente con los docentes en el desarrollo profesional, sea formal o informal, su influencia es mayor. Porqué es tan potente está dimensión? Tiene una influencia simbólica: el “ver y sentir” a su jefe juntos a ellos genera una mayor comprensión de las condiciones que se requieren para alcanzar las metas del mejoramiento. Las instituciones escolares son centros laborales académicamente no jerarquizados por lo que existen mayores posibilidades de profundizar una relación profesional más productiva y eficaz.

Robinson insiste en que el liderazgo eficaz mejora los resultados de los alumnos, por ejemplo en comprensión lectora, resolución de problemas matemáticos y participación en clases; propone que la regla para medir el impacto debe ser en primer lugar el impacto sobre los alumnos y no sobre otros adultos. Es lo que he creído e impulsado por años: que antes de tomar una decisión, hay que preguntarse si ayudará a que los alumnos aprendan. Muchas veces los directivos están más apremiados por las carencias materiales –reales y ficticias- de sus establecimientos y olvidan el verdadero propósito de su liderazgo en las escuelas, muchas veces escuchamos que las carencias materiales son excusas para no innovar en desarrollo profesional o que las carencias valóricas de los estudiantes son un obstáculo para que estos aprendan cuando lo que debemos encarar como desafío profesional es precisamente dichas carencias para agregar valor a los estudiantes en la institución escolar.

En consecuencia, Robinson promueve el desarrollo de las capacidades de liderazgo en educación porque a mayor concentración de los líderes, de sus relaciones, trabajo y aprendizaje en su quehacer principal que es la enseñanza y el aprendizaje, mayor va a ser su influencia sobre los resultados de los alumnos. Es decir, el liderazgo le hace bien a las instituciones educativas y mientras más líderes educacionales se concentren en las escuelas, mayores serán las posibilidades de crecimiento profesional de los docentes y de aprendizaje de los estudiantes. Esto constituye un desafío mayor para nuestro sistema educacional caracterizado por la figura del “buen director” como aquel que tiene dominio sobre sus docentes especialmente cuando es capaz de opacar cualquier atisbo de controversia pedagógica o cuando se comprende a un mejor líder educativo como aquel que con fervor se opone a todo con el propósito de mantener notoriedad. El mejor líder educativo es aquel que integra el conocimiento pedagógico para crear relaciones de confianza y resolver problemas complejos en su unidad escolar.

El liderazgo educacional no es el liderazgo empresarial, es el experto en pedagogía, currículo y evaluación, por lo tanto, tenemos que reducir las exigencias a los directivos que distraen su atención de su quehacer principal: la enseñanza y el aprendizaje.

viernes, 5 de marzo de 2010

Ecos de una catástrofe

En general, se nos señala como una sociedad que carece de una ética cívica o de un marco valórico compartido. Algunos creen que en una sociedad pluralista no pueden existir referencias colectivas ampliamente compartidas, pues serían imposiciones que violentarían sino la conciencia, las creencias individuales. En mi caso, no comparto la exagerada reivindicación unilateral del individuo frente a la sociedad, que ha generado un débil sentido de lo público, lo que corre el riesgo de conducirnos a consolidar una perspectiva privatizante de la vida de las personas.
Pero tengo la sospecha de que hemos sido permeados por un individualismo extremo, que se expresa en múltiples formas de egoísmo social, algunas menos evidentes, como el desinterés por lo que ocurre en el entorno comunitario, por la baja participación organizada, por el consumismo sin sentido. Pero hay otras expresiones que son evidentemente escandalosas, como el endeudamiento suntuario y estas formas de violencia oportunista, de delincuencia demencial que no son más que expresiones de egoísmo social exacerbado. No me digan que la gente estaba al borde de la inanición luego de un día sin alimentos, para que hablar de los que en camioneta iban a participar de los saqueos. Esa “gente desesperada”, como dijo más de algún periodista o autoridad local histérica -y ellos incluidos-, han dado el más pueril de los espectáculos a las audiencias de los cinco continentes. Ahora entenderán en el exterior porque abundan las bandas de compatriotas que nuestros medios suelen presentar como “lanzas internacionales” (cual título de nobleza) que recién habían vuelto de tal o cual país cuando hacen noticias en las crónicas rojas de los medios de comunicación.
Tenemos que recuperar el sentido de la responsabilidad social: eso es la solidaridad, que no es un sentimiento, “es la firme convicción y perseverancia de trabajar por el bien común”; son “lecciones de auténtico patriotismo”, como lo entendía el Padre Hurtado. Muchos de los menores de 50 años no tuvieron en su trayectoria escolar educación cívica y moral, más del 80% de ellos tiene menos de 10 años de escolaridad, sólo los menores de 30 años están superando recién la educación media; es decir, tenemos un margen de vulnerabilidad enorme cuyas consecuencias son estas conductas vergonzantes de los últimos días. El sistema educacional y los educadores más allá de la escuela, podemos aportar mucho más para que nuestros conciudadanos tengan conductas sociales más responsables: más responsables con el prójimo, más responsables con el medio ambiente, más responsables con la comunidad a la cual pertenecemos, más responsables con los patrimonios que tenemos y que forman parte de nuestro capital cultural.
Son muchas las lecciones que podemos sacar de esta catástrofe que lamentamos profundamente, cada cual en lo que le corresponde o en el ámbito de sus competencias: los ingenieros por los caminos y puentes que se cayeron, los constructores por las casas y edificios que se partieron, las autoridades por la oportunidad en las decisiones que tomaron, pero nosotros, los educadores, no podemos justificar ni las conductas ni las revanchas vergonzosas, que humillan la condición humana. Y cuando me refiero a los educadores, permítanme incluir no sólo a los profesores, sino también a los comunicadores sociales, a los sacerdotes y evangelistas, a los líderes comunitarios y dirigentes sociales, a todos quienes tienen responsabilidad en la formación ética y valórica de nuestros vecinos. Tenemos un gran desafío: aprender a convivir mejor… y esa es también una tarea urgente.

miércoles, 3 de febrero de 2010

UNA SOCIEDAD INJUSTA NO


La educación de las personas determina cómo se vivirá en la edad adulta, tener un mayor nivel de educación significa que se tendrán ingresos más altos, una mejor salud y una vida más larga. En el mismo tenor, los costos financieros y sociales de largo plazo del fracaso educativo son elevados. La gente sin las aptitudes para participar social y económicamente genera costos más altos para la salud, el apoyo al ingreso, el bienestar de la infancia y los sistemas de seguridad social. Así que un sistema justo e incluyente que permita que todos dispongan de las ventajas de la educación es una de las palancas más eficaces para que la sociedad sea más equitativa. Un sistema inequitativo, que asegura a unos una educación de mejor calidad y a otros una de peor calidad, lo que en el fondo está promoviendo es que los que tendrán una buena educación, tendrán una mejor salud, mejores empleos, mayores ingresos, pero también tendrán mayores impuestos para mantener a quienes hoy tienen una mala educación, porque ellos tendrán los peores empleos, mayores problemas de salud, menores ingresos, no pagarán impuestos y requerirán el apoyo social a través de subsidios y programas especiales. En definitiva, los privilegiados con una buena educación, tendrán que asumir los costos de velar por quienes no la tienen hoy. Así se reproduce una sociedad injusta.
La educación se ha ampliado considerablemente en los últimos veinte años, pero las esperanzas de que eso originara automáticamente una sociedad más justa se han hecho realidad sólo en forma parcial. Las mujeres han logrado avances espectaculares, pero la movilidad social en general no ha aumentado y para algunos las desigualdades en ingresos y riqueza si han aumentado.
La equidad en la educación tiene dos dimensiones. La primera es la imparcialidad, básicamente significa asegurar que las circunstancias sociales y personales, como el sexo, la condición socioeconómica o el origen étnico, no sean un obstáculo para realizar el potencial educativo. La segunda es la inclusión, es decir, garantizar un estándar mínimo básico de educación para todos; por ejemplo, que cada persona sepa leer, escribir y hacer operaciones simples de aritmética. Las dos dimensiones están estrechamente entrelazadas: atacar el fracaso escolar ayuda a superar los efectos de las privaciones sociales que a menudo provocan dicho fracaso.
Y cuando se trata de la inclusión, muchos estudiantes tienen dificultades con la lectura y corren el riesgo de dejar la escuela sin haber adquirido las aptitudes básicas para trabajar y vivir en el siglo XXI. Adquirir las aptitudes necesarias en matemáticas y lectura en muchos casos es particularmente difícil, quienes a menudo salen perdiendo en ambos frentes: rendimiento más bajo y origen socioeconómico bajo. Entre las propuestas para superar esos obstáculos está fortalecer el cuidado y la educación en la infancia temprana, no clasificar a los estudiantes con retraso escolar para una educación especial, mejorar la enseñanza del lenguaje y reforzar el desarrollo profesional de los docentes para que aborden el retraso escolar.
Todos podemos hacer más para que exista menos injusticia. La estructura rudimentaria de nuestro sistema educativo afecta la equidad. Tradicionalmente, hemos clasificado a los estudiantes de acuerdo con sus logros. Las pruebas de estudios de primaria y de secundaria indican que ese tipo de clasificación puede aumentar las desigualdades y las injusticias, sobre todo si ocurre a principios del proceso educativo. Esta clasificación también puede debilitar los resultados generales. Seleccionar alumnos con base en los logros educativos tiende a crear grandes diferencias sociales entre las escuelas. También aumenta el vínculo entre el nivel socioeconómico y el rendimiento —tiende a acelerar el avance de los que ya han obtenido el mejor arranque en la vida gracias a sus padres— y también se relaciona con un rendimiento más sólido en el límite superior de la escala en matemáticas y en ciencias. La selección socioeconómica que algunos colegios hacen de los padres de sus alumnos fortalece esta realidad injusta.
Los directivos de las escuelas pueden aportar su grano de arena. Los estudiantes que avanzan con dificultad dentro del sistema enfrentan un riesgo adicional conforme llegan a los últimos años de la educación obligatoria, la falta de elecciones futuras y un riesgo alto de deserción en general. Las razones para desertar incluyen desilusión con la escuela, la falta de apoyo en la familia, experiencias negativas de aprendizaje y tener que repetir años por un rendimiento deficiente.
La mejor medida es prevenir el riesgo de deserción tan pronto como sea posible. La educación básica debe apoyar y ocuparse de los que avanzan con dificultad en la escuela así como de los que sobresalen. Una forma de mejorar el rendimiento y de evitar la deserción es identificar pronto a los estudiantes en riesgo y actuar de inmediato. Eso significa supervisar la información sobre asistencia, rendimiento y participación en las actividades escolares, y tener una respuesta concreta para mejorar los resultados y evitar la deserción.
Los profesores no necesitan esperar cambiar el sistema para avanzar en construir más equidad y justicia social. Lo que sucede en el aula obviamente afecta a la equidad, pero las relaciones entre la escuela, los padres y la comunidad también importan. El aprendizaje del estudiante se beneficia de una relación eficaz entre la casa y la escuela; pero un apoyo insuficiente en el hogar puede frenar el avance de niños de origen deprivado. Hacer que los alumnos repitan el año si no mantienen el nivel del curso es una opción popular, pero tiene altos costos personales, familiares y sociales y hay pocas pruebas de que los niños se beneficien al hacerlo. Los altos porcentajes de alumnos que repiten el año deben reducirse fomentando otros enfoques en el aula. Es posible mejorar los conocimientos en el aula con métodos como la evaluación formativa, un proceso que proporciona información sobre el desempeño al estudiante y al maestro; y que en respuesta, adapta y perfecciona la enseñanza y el aprendizaje, sobre todo de estudiantes en riesgo. Las estrategias de “recuperación de lectura” —intervenciones profundas y breves de lecciones individuales— pueden ayudar a emparejarse a muchos alumnos con deficiencias en esta área.
También, suponer que la tarea mejora el desempeño puede amenazar la equidad, ya que algunos niños no cuentan con el apoyo necesario de sus padres para generar resultados. Pero fomentar la participación de los progenitores, trabajar con los niños en la casa y hacer que intervengan de manera activa en las actividades escolares, sí mejora los resultados. Las escuelas que promueven la participación de los padres y los ayudan para que apoyen a sus hijos en el trabajo escolar tienden a obtener mejores resultados. Para que eso funcione, las escuelas deben dirigir sus esfuerzos a mejorar la comunicación con los padres en los hogares que carezcan de lo más indispensable y ayudar a crear ambientes familiares propicios para el aprendizaje. Los talleres de tareas en la escuela, en las horas complementarias, también pueden ayudar a los alumnos que cuentan con escaso apoyo en casa.
La calidad de la enseñanza es un problema. Las escuelas con alta concentración de familias de nivel socioeconómico bajo, tienen la mayor necesidad de maestros con experiencia, pero las escuelas “difíciles” sólo están disponibles para los maestros que tienen menos experiencia, es común que los buenos profesores busquen ser premiados con traslados a las escuelas “fáciles”. Debiera ser un incentivo profesional el desafío de trabajar en esos planteles, cómo el desafío del ingeniero con los obstáculos de la naturaleza cuando construye un camino.
En definitiva, los resultados de una escuela dependen de quiénes son sus alumnos tanto como de la calidad del plantel. Este nuevo año escolar puede ser para todos una oportunidad para reflexionar sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo y de que podemos hacer personal y colectivamente para hacerla más equitativa y justa.

miércoles, 20 de enero de 2010

Recomiendan priorizar las matemáticas sobre la lectura en preescolares

Investigaciones concluyen que, de manera innata, el cerebro está preparado para distinguir números y figuras. Ello supone un cambio en el enfoque de las matemáticas que se enseñan en la etapa escolar. Por ello, a los cinco años, los niños deberían ser introducidos en ese mundo, antes que aprender a leer. por Beatriz Michell - 17/01/2010
Que los niños jueguen con los números magnéticos del refrigerador o que separen sus juguetes según semejanzas y diferencias son algunas de las actividades que se pueden realizar para que aprendan matemáticas antes de empezar la vida escolar. Un área a la que no se suele prestar mucha atención.

Los esfuerzos de padres y educadores, hasta ahora, han estado enfocados en introducir a los preescolares en el mundo de la lectura, pues las matemáticas se suelen reservar hasta la etapa escolar. Un error, según han concluido las últimas investigaciones acerca del desarrollo del cerebro en los niños y que tienen implicancias directas sobre la educación. A los meses de vida, los niños están preparados para aprender matemáticas, incluso, más aún que para introducirse en el mundo de las letras.

Estudios han encontrado que los bebés pueden reconocer figuras geométricas a los 18 meses y que, incluso, en la edad de cuatro o cinco años son capaces de dividir o multiplicar usando objetos. Y es que las matemáticas parecen ser parte de la naturaleza humana. Así como los mamíferos pueden reconocer cantidades rápidamente, yéndose, por ejemplo, a las ramas con más frutas, también el cerebro humano está preparado de manera innata para reconocer cantidades.

Así, a los cuatro años, el niño es capaz de comenzar a unir la cantidad física (siete), con el dígito abstracto (7) y la palabra numérica correspondiente (siete). Esta triada es clave para comprender los principios básicos de las matemáticas.

Todo ello supone un profundo cambio en la mirada a la enseñanza preescolar. En el currículo chileno, en los niveles de educación parvularia se les enseña a los niños de prekinder a reconocer números del 1 al 10 y algunas figuras, mientras que en kinder, a reconocer números del 1 al 20 y a contar.

Las investigaciones sugieren que se deberían adelantar materias, siempre con un enfoque concreto y lúdico. "Si enseñamos las matemáticas conectadas con la experiencia, podemos enseñar mucho. En cambio, si la enseñamos de forma abstracta, debemos esperar que el niño tenga esa capacidad, alrededor de los 11 años, y perdemos tiempo que después no se recupera", explica María Victoria Marshall, doctora en matemáticas de la Universidad Católica.

Pasos previos a la lectura

En la otra vereda, un estudio de la U. de Otago, en Nueva Zelanda, asegura que no hay ninguna ventaja en aprender a leer antes de los siete años. Los expertos encontraron que los niños que aprendían a leer a esa edad tenían las mismas habilidades lectoras que aquellos que se habían iniciado a la edad de cinco años.

Otra investigación, de la U. de Maastricht, en Holanda, sugiere que no es sino hasta los 11 años que los niños son plenamente capaces de unir las letras con los sonidos, proceso llamado decodificación y que es lo que se conoce como aprender a leer.

Los expertos reconocen que el proceso de lectura es complejo. Antes de iniciar la decodificación, el niño debe desarrollar la comunicación oral y saber identificar las palabras. "El conocimiento del lenguaje permitirá comprender los textos complejos. Si enseño a leer a los cinco años, me puedo perder una edad en la que es necesario desarrollar todos estos puntos que son la base para la comprensión lectora", dice Soledad Concha, investigadora del Centro de Políticas Comparadas en Educación de la UDP. "La investigación apunta a ofrecer a los niños los componentes de la lectura desde su nacimiento. Por ejemplo, a través de la lectura compartida, sin necesariamente enseñar a decodificar", dice Malva Villalón, académica de la UC.

miércoles, 13 de enero de 2010

Voto Continuidad


A propósito de las elecciones presidenciales, un candidato ha planteado dos temas que me han llamado la atención, no por sus virtudes de eficiencia, sino por las consecuencias que generarían en nuestra sociedad. La primera es la referida a la implementación del “bono Auge”: el candidato ha dicho que cuando el sector público no cumpla en determinado tiempo con otorgar atención a algún paciente, éste tendrá derecho a exigir un “bono” con el cual podrá dirigirse a una clínica privada y comprar el servicio requerido. Lo que en principio puede parecer atractivo –todos queremos atención oportuna, especialmente en salud-, el trasfondo implícito al implementar una medida de esta naturaleza conlleva fortalecer y consolidar una red privada de salud en el país, la cual siempre ha sido cuestionada, no sólo por sus costos, sino por el carácter discriminatorio. Se desvían recursos del sector público al sector privado; se incentiva a que los médicos especialistas sean contratados en clínicas privadas; se incentiva a la creación de servicios adicionales como laboratorios en el sector privado; medidas como estas se transformarán en políticas ejes de los servicios de salud para disminuir los plazos Auge y por esa vía apremiar aún más al sector público; no será extraño la proliferación de convenios con las Isapres y farmacéuticas que en principio ofrecerán atractivos planes de atención –y hasta descuentos- para atrapar a quienes ilusionados por la eficiencia privada terminarán en las redes expoliadoras de los derechos que se han garantizado en salud los últimos años. Implementar un bono de esta naturaleza es promover el egoísmo social, dónde quien más tiene –que podrá agregar dinero al bono-, podrá acceder a mejores servicios, pero que dejará en el desamparo a aquellos que no los poseen y sólo a lo que el bono pueda costearles. Lo que se busca es disminuir el Estado hasta reducirlo a una ventanilla en la cual podrán retirar el bono para ir a la clínica privada. En definitiva, lo que se busca es el fortalecimiento y ampliación del sector privado y la destrucción del sector público en salud.
La otra mediada que me ha llamado la atención es la referida a la creación de “50 liceos de excelencia” del tipo Instituto Nacional. Nuevamente la luz que atrae, pero además denota un desconocimiento de la realidad nacional y un desprecio al esfuerzo que por décadas muchos liceos “tradicionales” han realizado en las provincias de Chile para que muchas generaciones sean profesionales. Si bien se plantea como una idea que fortalecerá la meritocracia, lo que en el fondo conlleva es el fortalecimiento de la discriminación. Lo que el país necesita es profundizar los esfuerzos para que toda la enseñanza media –que ahora es obligatoria- sea de excelencia y no sólo la de algunos. En la práctica, medidas como esta profundizarán la brecha entre la calidad de la educación de los hijos de las familias modestas y de los de las familias de mayor capital cultural y social, los que en cualquier liceo o escuela tendrán buenos resultados. Se imagina usted un liceo de esos 50 en nuestra ciudad? Quiénes serían los que quedarían seleccionados? Ya se los imagina, y quiénes serían los que quedarían en los liceos existentes? A propósito, en estos liceos estarán los “mejores profesores” y los otros permanecerán…en los otros liceos. Esta es una medida extemporánea, ya tenemos liceos de excelencia en el país, que han realizado una tarea histórica por promover la movilidad social; es una medida que va en contra de la equidad y la justicia social que hemos tratado de implementar durante estos años, contraria a la pedagogía moderna que busca que todos aprendan y desarrollen el máximo de sus potencialidades; medida discriminatoria, que una vez más, vestida de la ilusión eficientista, se nos coloca como un velo que no nos permite ver el trasfondo egoísta que lleva incorporada. En el marco de una sociedad democrática, esta medida implica ofrecer privilegios para unos pocos, cuando la tarea es calidad para todos, sin exclusiones.
El próximo domingo algunas personas votarán por el candidato más simpático, otras por aquel que mejor se expresa, también votarán por aquel que representa un pasado más cercano a lo que es uno mismo, habrá quienes votarán por aquel que más ha visto en la propaganda electoral en las calles de la ciudad, por supuesto están los que votarán por el que garantiza la mantención de sus privilegios o la posibilidad de incrementar sus intereses. Indudablemente muchos votan pensando en que es necesario un cambio de políticas, un cambio de rostros en los cargos. Todas son razones legítimas, yo votaré este domingo –como Isabel Allende-, porque quiero estabilidad en este proceso de construcción de una sociedad más solidaria, cada vez más inclusiva, cada vez menos discriminatoria, cada vez menos egoísta. Votaré por el candidato que me garantiza continuidad en serio de las medidas de protección social que se han venido implementado durante estas décadas, para luego exigir más transparencia, más eficiencia y más recursos para tener mejor educación y salud para todos.

Las oportunidades de esta crisis