lunes, 28 de mayo de 2018

Lecturas del SIMCE

En general, hemos estado en la creencia que mejorando las escuelas lo hará el sistema escolar y si bien ello puede constituir un camino para la mejora escolar, la insuficiencia de políticas y medidas sistémicas han obstaculizado el salto que la sociedad espera del conjunto de nuestras escuelas hasta convertirlas a todas ellas en escuelas de calidad

In general we have been in the belief that improving schools, the school system will do it as well, and while this may be a way to improve school, the insufficiency of policies and systemic measures have hindered the leap that society expects from all of our schools , until turning them all into quality schools.

Primero, las escuelas no han logrado que la mayoría de los estudiantes alcancen los aprendizajes adecuados, según los estándares exigidos en nuestro propio sistema educativo. En ninguna de las pruebas aplicadas los estudiantes han logrado superar el cincuenta por ciento de los aprendizajes esperados. Esto no es reciente, ya en 1989 los estudiantes de cuarto básico apenas superaban dicho umbral. La estabilidad o estancamiento en nuestro sistema escolar, a pesar de los avances en otras dimensiones, en lo fundamental, no ha logrado encontrar la ruta de la eficacia que se espera para llevar a nuestro país al nivel esperado de una sociedad y una economía que han progresado y modernizado en este mismo periodo. Treinta años después tenemos más información y evidencia sobre lo que las escuelas y los sistemas deberían hacer para no mantener esta realidad. En efecto, mientras la investigación educacional ha acumulado suficiente evidencia para confirmar algunas constantes de la eficacia de los sistemas educativos y de las escuelas, persistimos en las viejas ideas de la intervención, de la amenaza y de los incentivos para inhibir o promover ciertas prácticas escolares. En general, hemos estado en la creencia que mejorando las escuelas lo hará el sistema escolar y si bien ello puede constituir un camino para la mejora escolar, la insuficiencia de políticas y medidas sistémicas han obstaculizado el salto que la sociedad espera del conjunto de nuestras escuelas hasta convertirlas a todas ellas en escuelas de calidad. Pretender que la competencia, que anula unas para destacar otras, instalará un movimiento que cambiará el ciclo de la estabilidad insuficiente por uno de alta calidad generalizada, es no tener una mirada sistémica. La política educativa característica ha sido aquella de esperar que las escuelas por si mismas sean capaces de tirar al sistema en un ambiente darwiniano que tiene sus limitaciones y en el cual no debemos persistir.

En segundo lugar, tenemos que cambiar las prioridades políticas colocando nuevos conceptos centrales de carácter orientador, pero con la fuerza ejecutiva para convertirse en ejes de una nueva política educativa movilizadora: (1) promover y fortalecer una concepción integral del proceso formativo en las escuelas y en el sistema, de responsabilidades compartidas desde el trabajo en la sala de clases hasta las políticas nacionales, especialmente las evaluativas, como ha venido haciendo la Agencia de Calidad de la Educación; (2) desarrollar un estilo de liderazgo inclusivo en los docentes y directivos de todos los niveles del sistema escolar, diferenciado según sean las responsabilidades, que promueva la reflexión sobre las practicas centrales de su quehacer específico; (3) incorporar el componente territorial tanto como contexto de implementación de las políticas públicas educativas como de reflexión de las practicas pedagógicas en la sala de clases, pues la configuración de un nivel intermedio de gobierno con carácter y sentido territorial, consciente de su autoridad y de sus responsabilidades en la implementación para un determinado grupo de escuelas de políticas diseñadas en otro ámbito u órgano jurisdiccional del sistema escolar, exige un rol más competente y responsable; (4) institucionalizar los espacios de colaboración tanto al interior de la escuela como entre los niveles territoriales, ya que la importancia creciente de las complejas y diversas relaciones intergubernamentales adquieren un carácter estratégico para la implementación de las políticas públicas y en cuyo escenario no se puede ignorar la diversidad de decisiones que se adoptan en el sistema originando la posibilidad de que éstas puedan ser elaboradas en distintos niveles de gobierno y entre ellos, pero también, que las relaciones que se puedan generar entre los organismos estatales de distinto nivel y autoridad jurisdiccional, y entre estos y los actores sociales que intervienen, según tipo de decisiones de que se trate, pueda obstaculizar o favorecer la gestión de las escuelas y del sistema; y (5) incrementar el capital profesional en los docentes es una urgencia que debemos tomarnos todos con la mayor de las responsabilidades, ya que precisamente esto tiene que ver con una responsabilidad colectiva, no con la autonomía individual, con la evidencia científica y con el criterio personal, los países que han invertido en capital profesional nos advierten que los gastos en educación constituyen una inversión en el largo plazo en capital humano en desarrollo, desde la infancia hasta la vida adulta, para conseguir compensaciones de productividad económica y cohesión social en la siguiente generación, ello exige tener buenos profesores para todos los estudiantes, muy comprometidos, en continua formación, adecuadamente pagados, que haya un buen trabajo en equipo para maximizar su propio progreso y que sean capaces de hacer juicios efectivos al usar toda su capacidad y experiencia.
evaluación, equidad, justicia educativa, calidad educativa, política educativa

miércoles, 23 de mayo de 2018

Desafíos para la gobernanza regional

Surgirá un nuevo modelo de autoridad coordinada, que superará las relaciones intergubernamentales en términos de jerarquía o de autonomía, que deberá reconocer la existencia de una autoridad superpuesta en la cual la negociación y la cooperación entre los diversos niveles de gobierno se constituirán en un requisito fundamental para el buen gobierno y la gobernanza territorial. Así se podrán hacer las necesarias distinciones entre las funciones políticas y las actividades administrativas o de gestión propiamente tal. 

A new model of coordinated authority will emerge, which will overcome intergovernmental relations in terms of hierarchy or autonomy, which should recognize the existence of an overlapping authority in which negotiation and cooperation between the various levels of government will become a fundamental requirement for good governance and territorial governance. This will make the necessary distinctions between the political functions and the administrative or management activities proper.

La inminente instalación de los nuevos gobiernos regionales -a partir de 2020-, con la elección de los gobernadores y la transferencia de competencias, nos coloca frente a una nueva realidad donde la importancia creciente de las complejas y diversas relaciones intergubernamentales adquieren un carácter estratégico para la implementación de las políticas públicas y en cuyo escenario no se puede ignorar la diversidad de decisiones que se adoptan en el sistema originando la posibilidad de que éstas puedan ser elaboradas en distintos niveles de gobierno y entre ellos, pero también, que las relaciones que se puedan generar entre los organismos estatales de distinto nivel y autoridad jurisdiccional, y entre estos y los actores sociales que intervienen, según tipo de decisiones de que se trate, impongan el desafío a las actuales autoridades y actores de la sociedad civil, de preparar la transición e institucionalización del nuevo ordenamiento político regional por intermedio de una agenda concordada con los servicios públicos del nivel central.

Hasta hoy, la necesidad de un buen gobierno regional y local se discute en muchas circunstancias desde una perspectiva “unidimensional”, al hacerse sólo en referencia a la dinámica centralización-descentralización, pareciera olvidarse la importancia que tienen las estructuras, los órganos y los actores involucrados en el proceso de gestión de las instituciones intermedias que han sido las principales responsables de llevar adelante las políticas de transformación que suelen estar bajo su responsabilidad, piénsese en educación y salud por su complejidad y relevancia. Para el caso de educación, por ejemplo, interpretar el rol de los actores que participan del nivel intermedio del sistema educativo, es decir, de aquellos responsables de implementar y administrar para un determinado grupo de escuelas las políticas diseñadas en otro ámbito u órgano jurisdiccional del sistema escolar, exigirá establecer definiciones para configurar el nivel intermedio y el rol de los actores que en el intervienen.

Surgirá un nuevo modelo de autoridad coordinada, que superará las relaciones intergubernamentales en términos de jerarquía o de autonomía, que deberá reconocer la existencia de una autoridad superpuesta en la cual la negociación y la cooperación entre los diversos niveles de gobierno se constituirán en un requisito fundamental para el buen gobierno y la gobernanza territorial. Así se podrán hacer las necesarias distinciones entre las funciones políticas y las actividades administrativas o de gestión propiamente tal. La configuración de un nivel intermedio de gobierno con carácter y sentido territorial, consciente de su autoridad y de sus responsabilidades, se instalará como un desafío desconocido hasta ahora en el sector público y prevemos no exento de roces y conflictos, pero también de nuevos aprendizajes, por lo tanto, todos estamos llamados a cooperar en la generación de ambientes, estrategias y diseño de procesos de toma de decisiones para lograr con éxito un proceso electoral primero y luego la instalación de un nuevo gobierno regional que no traiga frustración a los anhelos descentralizadores que por tantas décadas hemos anidado en nuestra cultura regional.

Estos nuevos desafíos para la gobernanza regional y local dicen relación con la coordinación de acciones de gobierno con instituciones y actores para lograr propósitos de desarrollo en un marco democrático y participativo con explícitos compromisos de eficiencia en la gestión y considerando –a lo menos- tres ámbitos que estarán muy presentes en la discusión sobre políticas públicas: la coordinación entre niveles, agentes e instituciones para propósitos comunes; la gestión eficiente y las soluciones adecuadas; y, el ámbito de la práctica democrática y participativa con compromisos y metas conocidas y controlables por los usuarios. En este sentido, el buen ejercicio del gobierno multinivel se constituye en una necesidad apremiante para que lo político responda a los desafíos de un buen gobierno, especialmente en las nuevas expresiones regionales y locales.

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jueves, 10 de mayo de 2018

Talento en la escuela


Es muy importante que nuestras escuelas puedan visualizar que las necesidades educativas de sus estudiantes también implican el desarrollo de los talentos académicos, artísticos y deportivos en la mayor amplitud posible, de modo que la educación de calidad no tenga un objetivo reduccionista, sino una mirada diversa sobre las aptitudes y el desarrollo personal y social de cada uno de ellos.

It is very important that schools could visualize that the educational needs of their students also involve the development of academic, artistic and sport talents in the widest possible way, so quality education does not have a reductionist objective, but a diverse look about the skills and the personal and social development of each of them.

Los estudiantes de altas capacidades requieren no solo creatividad y motivación para desarrollar su potencial, sino que además una serie de factores como: optimismo, coraje, pasión por un área o disciplina, sensibilidad hacia las cuestiones básicas de la naturaleza humana, energía mental y sentido del destino. Los estudiantes que demuestran aptitudes, motivación y creatividad por encima de la media, pueden ser estudiantes talentosos, y desde esa perspectiva, la gran mayoría puede llegar a serlo. Así lo postula el profesor Joseph Renzulli, a quien tuve la oportunidad de conocer en abril pasado, en el marco del encuentro “Modelos de enriquecimiento escolar” organizado por la Escuela de Talentos de la Universidad Austral de Chile, ALTA-Uach, en la ciudad de Valdivia.

Uno de los modelos más conocidos en el campo de las altas capacidades, entre los profesionales del ámbito educativo, es el modelo de los tres anillos de Renzulli. Su investigación se centra en la identificación y el desarrollo de la creatividad y el talento de los estudiantes en modelos organizativos y curriculares que permitan la creación de contextos de aprendizaje diferenciado que contribuyan a la mejora total de la escuela y del aprendizaje de todos los estudiantes. Señala que existen dos tipos de altas capacidades o dotación: las altas capacidades escolares y las altas capacidades productivo-creativas. Las altas capacidades escolares están asociadas habitualmente a las puntuaciones en los test de inteligencia y los puntajes de calificaciones; corresponde al tipo de altas capacidades con el que están familiarizados la mayoría de los profesionales que trabajan en entornos educativos. El segundo tipo de capacidades, de acuerdo al modelo de Renzulli, lo constituyen quienes nos sorprenden con innovaciones, descubrimientos o hallazgos que realizan aquellos adolescentes y adultos que producen cosas creativas y extraordinarias en ámbitos que son valorados social y culturalmente.

Este modelo de los tres anillos sostiene que la base para el desarrollo de las altas capacidades requiere la intersección de tres componentes: 1) una capacidad superior de la media, no necesariamente medida a través de las tradicionales pruebas de inteligencia; 2) el compromiso con la tarea; y 3) la creatividad y su directa implicación en las distintas áreas de desempeño humano. Esta conceptualización de las altas capacidades y el desarrollo de talentos escolares en este modelo no requiere de estudiantes con alta capacidad intelectual medida psicométricamente, pues un estudiante puede puntuar alto en aptitud intelectual pero bajo en niveles de compromiso con la tarea o creatividad, pudiendo por tanto no ser identificado como un estudiante con altas capacidades. Por lo que también podemos inferir que muchos de nuestros estudiantes pueden tener talentos no detectados y que se encuentran pasando por el promedio de sus clases.

El trabajo de Renzulli se ha focalizado en cómo poder aplicar esta concepción triádica al currículo escolar, para lo cual propone tres tipos de enriquecimiento, propuesta que ha tenido y tiene actualmente un amplísimo impacto en la diferenciación y compactación del currículo, así como en la instrucción pedagógica de los estudiantes con altas capacidades, porque con ello estamos cultivando un campo de indudable relevancia para la construcción social, pues el desarrollo del talento es el mejor capital de cualquier sociedad y maximizar el potencial de cada estudiante es una oportunidad que la escuela debe estar dispuesta a ofrecer a cada uno de ellos. Para Renzulli, es la interacción con los proyectos creativos y el trabajo en la escuela lo que lleva a los estudiantes a que desarrollen la creatividad, la motivación, el valor, el optimismo y la llamada del destino a convertirse en líderes e innovadores del futuro, ya que la producción de nuevo conocimiento y el aumento de la creatividad en todas las áreas son puntos vitales para el desarrollo y el estímulo del crecimiento económico, cultural y social de nuestro país. Por eso es muy importante que nuestras escuelas puedan visualizar que las necesidades educativas de sus estudiantes también implican el desarrollo de los talentos académicos, artísticos y deportivos en la mayor amplitud posible, de modo que la educación de calidad no tenga un objetivo reduccionista, sino una mirada diversa sobre las aptitudes y el desarrollo personal y social de cada uno de ellos.
Talentos  equidad  calidad justicia aprendizaje Renzulli

lunes, 7 de mayo de 2018

El reto a la innovación educativa


Existen distintos enfoques pedagógicos que vinculan el aprendizaje con el mundo real, que se centran en las experiencias del estudiante aprovechando su interés por otorgarle significado práctico a la educación, mientras desarrollan competencias claves como el trabajo colaborativo y multidisciplinario, la toma de decisiones, la comunicación avanzada, la ética y el liderazgo. 

There are different pedagogical approaches that link learning to the real world, which focus on the student's experiences taking advantage of their interest in giving practical meaning to education, while developing key competences such as collaborative and multidisciplinary work, decision-making, advanced communication, ethics and leadership.

Actualmente, los estudiantes acceden a información de una forma diametralmente distinta a la de hace algunos años. Incrementan sus conocimientos a través de un aprendizaje informal y combinan el consumo con la producción de información a través de su participación en las redes presentes en internet, por lo que los métodos tradicionales de enseñanza-aprendizaje están siendo cada vez menos efectivos para motivarlos e incentivarlos a aprender.
Los estudiantes perciben que el mundo es un espacio con muchos problemas que necesitan ser abordados y por lo mismo con muchas posibilidades para la creación de oportunidades en las que pueden participar. Ellos desean y esperan que la escuela les prepare para este nuevo escenario para el cual deben desarrollar habilidades en áreas como lenguaje, matemáticas y ciencias, pero también poseer habilidades transversales tales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas o el trabajo colaborativo; perciben una tensión en la cultura escolar entre lo que ellos aprenden y lo que ocurre fuera de ella, y para lo cual esperan que los profesores jueguen un nuevo rol que les incite a combinar sus conocimientos, sus experiencias y sus comportamientos en la creación de aprendizajes integradores.
Las contribuciones a la pedagogía provenientes de John Dewey, Jean Piaget, William Kilpatrick, Carl Rogers y David Kolb, han señalado la importancia de la experiencia en la generación y desarrollo del aprendizaje, siendo éste el resultado integral de la forma en que las personas perciben y procesan sus experiencias, pues éstas implican actividades de reflexión, análisis crítico y síntesis, promoviendo en los estudiantes tomar la iniciativa, decidir y ser responsable de los resultados, participando activamente en el planteamiento de preguntas, en la solución a los problemas e involucrándose intelectual, creativa, emocional, social y físicamente, donde tanto profesores como estudiantes experimentan éxitos y fracasos, viven la incertidumbre y toman riesgos en la constatación de la imprevisibilidad de estas experiencias.
Existen distintos enfoques pedagógicos que vinculan el aprendizaje con el mundo real, que se centran en las experiencias del estudiante aprovechando su interés por otorgarle significado práctico a la educación, mientras desarrollan competencias claves como el trabajo colaborativo y multidisciplinario, la toma de decisiones, la comunicación avanzada, la ética y el liderazgo. Algunos de estos son el Aprendizaje Basado en Retos, el Aprendizaje Basado en Problemas y el Aprendizaje Basado en Proyectos, todos utilizan situaciones problemáticas reales como detonadoras del aprendizaje y en las cuales el aprendizaje se basa en el proceso puesto en marcha para solucionarlos.
Todos tienen similitudes, pero también diferencias, todos involucran a los estudiantes en problemas del mundo real y los hacen partícipes del desarrollo de soluciones específicas. Sin embargo, difieren en que en lugar de presentar a los estudiantes un problema a resolver, el Aprendizaje Basado en Retos ofrece problemáticas abiertas y generales sobre las cuales los estudiantes determinarán el reto que abordarán. El Aprendizaje Baso en Problemas hace hincapié en el carácter colaborativo del aprendizaje, en la cual se plantea una situación desafiante vinculada al entorno físico o social, pero que a menudo utiliza escenarios de casos ficticios pues su objetivo no es resolver el problema en sí, sino usarlo para el desarrollo del aprendizaje, el producto final puede ser tangible o bien, una propuesta de solución al problema.
Evaluar el aprendizaje de estudiantes sometidos a metodologías innovadoras, donde el desafío ha sido aprender desde la experiencia o la vivencia, se hace con referencia a las competencias que evidencian el aprendizaje, pero también a los elementos meta cognitivos provenientes de la reflexión, del análisis y discusión colectiva, de las lecciones aprendidas, de los conocimientos adquiridos, de las habilidades transversales puestas a prueba como las capacidades de trabajo en equipo, la comunicación efectiva o el uso eficiente de la tecnología, pero también a las actitudes y valores implícitos en la convivencia, la puesta a prueba de la solidaridad, la protección del medio ambiente o el respeto a la diversidad. La retroalimentación y la evaluación formativa caracteriza a las propuestas que basan su aprendizaje en la experiencia, formando parte del proceso y no solo importando el final propuesto o validado.

equidad calidad justicia social

Las oportunidades de esta crisis