viernes, 1 de diciembre de 2017

PISA otra vez

Los estudiantes que reportaron una mejor relación con sus compañeros, obtuvieron mejor calificación en habilidades colaborativas al resolver problemas.

Hace unos días se dieron a conocer los resultados de PISA 2015, Habilidades para resolver problemas en equipo, donde casi 125 mil jóvenes de 15 años, en 52 países, participaron para poder analizar, por primera vez, cuán bien trabajan en equipo los estudiantes, sus actitudes respecto a la colaboración, y la influencia en ellos de factores como el género, las actividades extraescolares y la condición social. De acuerdo a los resultados del estudio global, Chile se encuentra bajo el promedio de la OCDE, pero sobre los países de Latinoamérica.

Entre los datos más relevantes, el estudio señala que los estudiantes con competencias más sólidas de lectura o matemáticas suelen resolver mejor los problemas de manera colaborativa, porque para conseguirlo se requiere conocer e interpretar la información, así como tener capacidad de razonar. Es por esto, que países como Japón, Corea y Singapur, en Asia; Estonia y Finlandia en Europa, y Canadá en América del Norte, obtienen buenos resultados en PISA colaborativa, porque también obtienen los mejores rendimientos en las pruebas de conocimiento. 

La prueba también indica que la exposición a la diversidad en el salón de clases suele relacionarse con mejores competencias colaborativas. Así también, los estudiantes que toman clases de educación física o practican deporte, por lo general adoptan una actitud más positiva respecto a la colaboración. Sin embargo, en el promedio de los países de la OCDE, los estudiantes que se entretienen con videojuegos fuera de la escuela, tienen rendimientos ligeramente menores en la resolución colaborativa de problemas que aquellos que no los juegan. Por otra parte, los estudiantes con acceso a internet o a redes sociales fuera de la escuela, obtienen calificaciones ligeramente más altas que los demás. 

Igualmente, los estudiantes que reportaron una mejor relación con sus compañeros, obtuvieron mejor calificación en habilidades colaborativas al resolver problemas. Además, tanto la asistencia previa al nivel parvulario como la mejor relación que tienen con sus padres, fueron asociadas con mejores actitudes de colaboración y de calificación positiva en cursos posteriores. 

Todos estos resultados indican que fomentar relaciones positivas en la escuela, puede ser provechoso para las competencias de resolución colaborativa de problemas por parte de los estudiantes. Las escuelas, por tanto, debieran movilizar a sus alumnos a participar en más actividades de voluntariado y de grupo, recreativas, deportivas o culturales, así como ofrecer formación a sus profesores y enfrentar decididamente una adecuada convivencia escolar. 

En un mundo que aprecia cada vez más las competencias sociales, los sistemas educativos tendrán que trabajar mucho mejor en fomentar estas competencias de manera sistemática en todo el plan de estudios. Pero también es necesario que los padres de familia y la sociedad en su conjunto, participen motivando el desarrollo de mejores competencias con miras a alcanzar una vida mejor, pues ello requiere la colaboración de toda la comunidad.

No hay comentarios.:

Las oportunidades de esta crisis