Es muy importante que nuestras escuelas puedan visualizar que las necesidades educativas de sus estudiantes también implican el desarrollo de los talentos académicos, artísticos y deportivos en la mayor amplitud posible, de modo que la educación de calidad no tenga un objetivo reduccionista, sino una mirada diversa sobre las aptitudes y el desarrollo personal y social de cada uno de ellos.
Los estudiantes de altas capacidades requieren no solo creatividad y motivación para desarrollar su potencial, sino que además una serie de factores como: optimismo, coraje, pasión por un área o disciplina, sensibilidad hacia las cuestiones básicas de la naturaleza humana, energía mental y sentido del destino. Los estudiantes que demuestran aptitudes, motivación y creatividad por encima de la media, pueden ser estudiantes talentosos, y desde esa perspectiva, la gran mayoría puede llegar a serlo. Así lo postula el profesor Joseph Renzulli, a quien tuve la oportunidad de conocer en abril pasado, en el marco del encuentro “Modelos de enriquecimiento escolar” organizado por la Escuela de Talentos de la Universidad Austral de Chile, ALTA-Uach, en la ciudad de Valdivia.
It is very important that schools could visualize that the educational needs of their students also involve the development of academic, artistic and sport talents in the widest possible way, so quality education does not have a reductionist objective, but a diverse look about the skills and the personal and social development of each of them.
Los estudiantes de altas capacidades requieren no solo creatividad y motivación para desarrollar su potencial, sino que además una serie de factores como: optimismo, coraje, pasión por un área o disciplina, sensibilidad hacia las cuestiones básicas de la naturaleza humana, energía mental y sentido del destino. Los estudiantes que demuestran aptitudes, motivación y creatividad por encima de la media, pueden ser estudiantes talentosos, y desde esa perspectiva, la gran mayoría puede llegar a serlo. Así lo postula el profesor Joseph Renzulli, a quien tuve la oportunidad de conocer en abril pasado, en el marco del encuentro “Modelos de enriquecimiento escolar” organizado por la Escuela de Talentos de la Universidad Austral de Chile, ALTA-Uach, en la ciudad de Valdivia.
Uno de los modelos más conocidos en el campo de
las altas capacidades, entre los profesionales del ámbito educativo, es el
modelo de los tres anillos de Renzulli. Su investigación se centra en la
identificación y el desarrollo de la creatividad y el talento de los
estudiantes en modelos organizativos y curriculares que permitan la creación de
contextos de aprendizaje diferenciado que contribuyan a la mejora total de la
escuela y del aprendizaje de todos los estudiantes. Señala que existen dos
tipos de altas capacidades o dotación: las altas capacidades escolares y las
altas capacidades productivo-creativas. Las altas capacidades escolares están asociadas
habitualmente a las puntuaciones en los test de inteligencia y los puntajes de
calificaciones; corresponde al tipo de altas capacidades con el que están
familiarizados la mayoría de los profesionales que trabajan en entornos
educativos. El segundo tipo de capacidades, de acuerdo al modelo de Renzulli,
lo constituyen quienes nos sorprenden con innovaciones, descubrimientos o
hallazgos que realizan aquellos adolescentes y adultos que producen cosas
creativas y extraordinarias en ámbitos que son valorados social y
culturalmente.
Este modelo de los tres anillos sostiene que la
base para el desarrollo de las altas capacidades requiere la intersección de
tres componentes: 1) una capacidad superior de la media, no necesariamente
medida a través de las tradicionales pruebas de inteligencia; 2) el compromiso
con la tarea; y 3) la creatividad y su directa implicación en las distintas
áreas de desempeño humano. Esta conceptualización de las altas capacidades y el
desarrollo de talentos escolares en este modelo no requiere de estudiantes con
alta capacidad intelectual medida psicométricamente, pues un estudiante puede
puntuar alto en aptitud intelectual pero bajo en niveles de compromiso con la
tarea o creatividad, pudiendo por tanto no ser identificado como un estudiante
con altas capacidades. Por lo que también podemos inferir que muchos de
nuestros estudiantes pueden tener talentos no detectados y que se encuentran
pasando por el promedio de sus clases.
El trabajo de Renzulli se ha focalizado en cómo
poder aplicar esta concepción triádica al currículo escolar, para lo cual
propone tres tipos de enriquecimiento, propuesta que ha tenido y tiene
actualmente un amplísimo impacto en la diferenciación y compactación del
currículo, así como en la instrucción pedagógica de los estudiantes con altas
capacidades, porque con ello estamos cultivando un campo de indudable
relevancia para la construcción social, pues el desarrollo del talento es el
mejor capital de cualquier sociedad y maximizar el potencial de cada estudiante
es una oportunidad que la escuela debe estar dispuesta a ofrecer a cada uno de
ellos. Para Renzulli, es la interacción con los proyectos creativos y el
trabajo en la escuela lo que lleva a los estudiantes a que desarrollen la
creatividad, la motivación, el valor, el optimismo y la llamada del destino a
convertirse en líderes e innovadores del futuro, ya que la producción de nuevo
conocimiento y el aumento de la creatividad en todas las áreas son puntos
vitales para el desarrollo y el estímulo del crecimiento económico, cultural y
social de nuestro país. Por eso es muy importante que nuestras escuelas puedan
visualizar que las necesidades educativas de sus estudiantes también implican
el desarrollo de los talentos académicos, artísticos y deportivos en la mayor
amplitud posible, de modo que la educación de calidad no tenga un objetivo
reduccionista, sino una mirada diversa sobre las aptitudes y el desarrollo
personal y social de cada uno de ellos.
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