Es fundamental el papel de la escuela en la incorporación social del niño inmigrante y en su desarrollo personal; ésta debe facilitar su acceso a nuestra comunidad, su conocimiento de la lengua cuando corresponda, fomentar su relación entre iguales, su promoción y continuidad escolar y desarrollar su potencial para participar activamente de nuestros desafíos nacionales.
The role of the
school in the social incorporation of the immigrant child and in his personal
development is fundamental. The school must facilitate their access to the
community; the knowledge of the language when appropriate; foster their
relationship among equals; their promotion and school continuity; and develop
their potential to participate actively in national challenges.
Cada
vez es más común ver estudiantes de origen extranjero en nuestras salas de
clases. Lo que ayer constituía una novedad hoy es habitual encontrarse con
ellos en las ceremonias, competencias deportivas y académicas representando a
sus escuelas, pero también en las calles de nuestras ciudades. Lo que antes era
común para establecimientos que participaban de redes de intercambio de
estudiantes provenientes de familias acomodadas, hoy lo es de quienes vienen de
familias modestas que producto de la inmigración económica y política
latinoamericana llegan a nuestras ciudades y se insertan en nuestra escuela
pública conviviendo con los niños y jóvenes de los barrios en los cuales sus
padres y familiares han llegado a vivir.
Este
fenómeno de la inmigración hace que cada vez vivamos en una sociedad más
plural, en la que nos encontramos con una multiplicidad de costumbres y de
culturas y las escuelas son su reflejo recibiendo alumnado de diferentes
orígenes y culturas, lo que hace imprescindible un enfoque intercultural de la
enseñanza en un marco de valores de respeto, tolerancia, solidaridad y que
constituyan una oportunidad para enfrentar esas actitudes racistas y xenófobas que
de tanto en tanto suelen lograr cobertura mediática. Esta inmigración ha
acentuado una realidad socio cultural hasta ahora latente en nuestra sociedad y
que debe ser abordada con urgencia por nuestras comunidades educativas y nuestras
instituciones deben tener la capacidad de anticiparse para orientar el proceso
de inclusión social y educativa de los nuevos estudiantes, diseñando un “plan
de acogida” que permita recibirlos con generosidad y comprensión, pero
también con apertura, favoreciendo un clima social de convivencia, respeto y
tolerancia, en especial en las zonas que acogen inmigrantes, fomentando que las
escuelas sean un núcleo de encuentro y difusión de los valores democráticos y
de nuestra cultura nacional; en ellas está la oportunidad de tomarnos en serio
los valores del respeto a la igual dignidad de las personas y la compasión,
entendida como la capacidad de percibir el sufrimiento de otros y de
comprometerse a evitarlos.
Es
fundamental el papel de la escuela en la incorporación social del niño
inmigrante y en su desarrollo personal; ésta debe facilitar su acceso a nuestra
comunidad, su conocimiento de la lengua cuando corresponda, fomentar su
relación entre iguales, su promoción y continuidad escolar y desarrollar su potencial
para participar activamente de nuestros desafíos nacionales; la
incorporación de niños y niñas inmigrantes a nuestro sistema educativo implica
poner de relieve y de plena actualidad principios educativos tan utilizados
como la inclusión, la integración, la atención a la diversidad en el aula y la
atención personalizada de los estudiantes; pero también es una oportunidad para
que nuestros hijos miren el mundo desde una perspectiva humana y cultural más
amplia, para que aprecien la riqueza de la diversidad y encuentren en ella el
potencial de la tolerancia, de la oportunidad para la innovación y del aprecio
de la diferencia como una fuente de riqueza y no como una amenaza a nuestra
identidad. En la convivencia cada uno aporta lo mejor de sí mismo y todos
tenemos la oportunidad para construir un mundo más justo y solidario, la
presencia y acogida de niños y niñas migrantes mejora nuestras escuelas, mejora
la enseñanza, mejora nuestra educación y nuestra sociedad.