Cada
siete de abril se conmemora el Día de la Educación Rural. Se designó esta fecha
en honor al natalicio de Gabriela Mistral, poetisa chilena y destacada maestra
rural, quien además recibió el Premio Nobel de Literatura en 1945 y luego, en
1951, el Premio Nacional.
La
educación rural en los tiempos actuales debe responder a los desafíos de la
integración de los niños y jóvenes al mundo contemporáneo. Ya no es suficiente
con completar la enseñanza básica, ni siquiera la educación media, sino que los
estudiantes y sus familias también aspiran a la profesionalización. Lograr este
objetivo implica tener una educación temprana de calidad, ello se logra con su
incorporación a la educación parvularia, con la dotación de recursos
pedagógicos adecuados y sobre todo, con disponibilidad de las tecnologías de la
información que posibiliten el acceso a la información y al conocimiento de
manera oportuna y efectiva. Pero también, se requieren docentes de calidad,
comprometidos con su desarrollo profesional y con el de sus comunidades, pues
la escuela rural como ninguna otra institución escolar, no se entiende sino en
el contexto de su comunidad, más aún, su destino está indisolublemente ligado
al futuro de su comunidad.
Los
establecimientos educacionales rurales tienen diversas particularidades, son en
su mayoría escuelas multigrado y solo corresponden al nivel básico de
enseñanza. Esto constituye un reto profesional de envergadura para los
docentes, les exige como a ningún otro, estar en condiciones de responder a la
diversidad de los estilos de aprendizaje de sus estudiantes, pero también de
las inquietudes de los otros miembros de la comunidad, especialmente a aquellas
vinculadas al ejercicio de la ciudadanía, a las demandas de información
sectorial que puedan constituirse en soportes para el desarrollo. El profesor
rural debe ejercer un liderazgo que le permita ya no ser el depositario del
conocimiento como antaño, sino ser el articulador y facilitador para el acceso
de nuevos recursos para sus comunidades. El profesor rural debe estar dispuesto
a poner sus talentos al servicio de su comunidad, como señalaba Gabriela
Mistral, en la educación de las nuevas generaciones se debe tener en cuenta la
trilogía educativa que une al educando con el educador y con la sociedad de su
entorno.
Las
zonas rurales de hoy han experimentado cambios significativos y nada tienen que
ver con las comunidades que eran hace 20 años. Es otro mundo. Y eso hace que la
escuela rural tenga que ajustarse a este cambio para continuar cumpliendo su
misión y tener éxito, tiene que realizar buenas lecturas del entorno, donde los
docentes no solo sean capaces de leer de forma correcta los cambios que
experimenta el entorno rural sino que también las escuelas y sus aulas.
La
Agencia de la Calidad de la Educación evalúa los logros de los estudiantes,
informa de sus resultados, pero también orienta los procesos de mejora, coloca
a disposición de las comunidades el conocimiento experto, las experiencias
exitosas y les sugiere vías que les permitan lograr los objetivos que se han
propuesto y los que la sociedad espera logren en estos tiempos. La tarea hoy
desde el punto de vista educacional es reconstituir sujetos plenos que sean
capaces de mirar el mundo que tienen alrededor, de entenderlo y de actuar
críticamente, para ello, Gabriela Mistral será siempre una inspiración.